Jesús Pérez | LA PRENSA.- Desde las afueras del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y con megáfono en mano, el presidente interino, Juan Guaidó, habló con los venezolanos que asisten al llamado a calle este viernes 5 de julio.
«El régimen quiere que nuestras palabras no se escuchen«, aseveró con el líder opositor ante la multitud de personas que se habían conglomerado en el lugar desde horas de la mañana. Además ratificó el llamado a salir a calles& ;ante todo el territorio nacional.
«Hoy quedarnos en casa acostumbrados es la muerte (?) Hoy Venezuela elige por la vida, la independencia y libertad» dijo Guaidó.
«El camino no ha sido fácil ni lo será en los últimos días de la dictadura, que cada día está más arrinconada y no tiene argumentos» afirma, frente a expuestos en el informe de Michelle Bachelet, Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos.
La segunda fase de la movilización en Caracas es llegar a la sede de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (DGCIM), ubicada en la urbanización Boleíta Norte, Petare.
«Hoy no es un día de confrontación, venimos a hablar con ellos» señala el líder del parlamento, ante el choque con bloqueos que puedan causar escenarios violentos con los funcionarios de seguridad.& ;