Agatha Reyes | LA PRENSA de Lara.- Un francotirador de la Policía de la ciudad brasileña de Río de Janeiro abatió a un secuestrador que mantenía como rehenes a los ocupantes de un autobús.
Según un informe preliminar de la Policía Militarizada, el hombre que llevaban un pañuelo blanco en el rostro estaba armado y murió cuando era trasladado en un ambulancia a un hospital más cercano de la zona.
Al parecer el secuestrador había amenazado con incendiar el autobús, previamente había liberado a cuatro mujeres y dos hombres que estaban dentro del vehículo. En un video que circula por las redes sociales, se ve como el hombre lanza un bolso hacia la parte delantera del auto bus y luego cae al suelo.
Según las primeras informaciones, el arma que portaba el secuestrador era de juguete, pero también tenía un cuchillo y un galón de gasolina.
Bolsonaro defiende francotiradores.
Jair Bolsonaro, presidente de Brasil, defendió la actuación de los francotiradores y recordó el caso del autobús ‘174’, ocurrido en 2000.
El suceso ocurrió sobre el emblemático puente Río-Niteroi, que comunica esas dos importantes ciudades de la región metropolitana de Río de Janeiro. El mismo provocó un gran embotellamiento de 81 kilómetros de tráfico desde las primeras horas de la mañana.
Sheilla Sena, portavoz de la Policía de Carreteras Federal, dijo en un primer momento que según los testimonios de los liberados el hombre se identificó como policía militar.
La PM indicó a periodistas que la acción parece haber sido premeditada.
El vehículo había salido desde Sao Gonçalo, con destino al centro de Río de Janeiro.
El secuestrador lanzó un objeto incendiario desde el interior del autobús para ratificar sus amenazas.
Después del desenlace, el gobernador de Río de Janeiro, Wilson Witzel, llegó en helicóptero y se bajó de la aeronave festejando, haciendo señales de victoria.