Daimar Díaz | LA PRENSA DE LARA.- Cansados de la falta de agua en sectores como Agua Viva, Tarabana, La Terepaima y La Mata, habitantes de estos sectores se acercaron hasta la sede de la hidrológica en el municipio Palavecino para exigir mejoras en el servicio que desde inicios de año ha sido todo un calvario, pues por las tuberías no sale ni aire.
Una vez cada 40 días es que el servicio de agua potable por tubería ha llegado a estas comunidades de Palavecino, sin embargo ha sido con poca presión y pocas horas, lo que no ha permitido que los vecinos de las diferentes zonas puedan llenar por lo menos una pipa de agua.
«Desde que inició el año las fallas con el suministro de agua han ido empeorando; ya estamos cansados de tener que pasar trabajo en casa por no tener ni una gota del vital líquido para por lo menos lavar los corotos«, manifestó Douglas Vargas, luchador social de Palavecino.
Vargas comentó que en el municipio las comunidades no han sido atendidas con cisternas ante esta falta del servicio de agua, pese a que en repetidas oportunidades han notificado en la alcaldía las fallas del servicio, obligándolos a tener que carretear agua en otras comunidades o tener que agarrar agua de lluvia para poder asear las viviendas.
«Estamos en Hidrolara exigiendo una respuesta ante la falta de agua en las principales comunidades de Palavecino, porque ya está fuerte que notifiquemos que no contamos con el servicio y no hagan nada al respecto, no somos camellos para estar cargando agua de otras zonas o usando el agua de lluvia como nuestra alternativa por no tener con qué pagar un cisterna», añadió Vargas.
Los protestantes acotaron que en Palavecino un cisterna cuesta aproximadamente 30 dólares.
Santo Domingo sin servicios
Habitantes del sector Santo Domingo protestaron durante el día domingo para expresar su descontento ante las múltiples fallas que presentan en todos los servicios públicos en la zona.
La falta de despacho del gas doméstico desde hace cinco meses, la falta de agua en la comunidad y los implacables cortes eléctricos de al menos ocho horas diarias, desataron la furia de los vecinos quienes se apostaron en el puente de la comunidad para exigir solución a estas problemáticas.
«Pareciera que se olvidaron de que Santo Domingo existe, nosotros tenemos derecho a tener calidad de vida, y sin servicios básicos es imposible que podamos vivir bien, ya estamos cansados de pasar trabajo y necesidades», manifestó Antonia Mendoza, miembro del consejo comunal.
También comentaron que por no tener agua por tubería han tenido que ir hasta el río Turbio para poder solventar algunas tareas en casa.