Ana Uzcátegui | LA PRENSA DE LARA.- Entidades bancarias están sufriendo los daños colaterales que la pandemia ha ocasionado en Venezuela, debido a la cantidad de días que han permanecido cerradas en los últimos seis meses. Claudio Rivas, secretario general de la Federación de Trabajadores Bancarios (Fetrabanca), indicó que bancos tanto privados como públicos han tenido que reducir nóminas, prescindiendo de cuatro mil trabajadores de marzo a la fecha. Alega que el sector está al borde del colapso, porque son cada vez menos los ingresos que perciben en un país que mantiene una paralización económica, sigue en hiperinflación, escasea el efectivo y permanece de brazos atados para otorgar créditos y captar nuevos clientes.
Resaltó que el sector registra una fuerte contracción de dos años, desde que el Banco Central de Venezuela (BCV), mantiene una política de alto porcentaje de encaje legal, regulando la cantidad de liquidez en bolívares que manejan. En la actualidad ese encaje legal es de 93% desde el mes de abril, lo que significa que la banca sólo puede disponer del 7% del dinero que capta a través de depósitos de sus clientes en moneda nacional para otorgar créditos, una cantidad irrisoria, señala Rivas.
«La vida de un banco es prestar dinero es así como pueden generar la mayor cantidad de ingresos, ahora viven del cobro de servicios adicionales como comisiones por realizar transferencias, pago móvil, consultas de saldo, pero esos recursos son pocos, no dan para que cada entidad financiera mantenga nóminas de entre tres mil y cinco mil trabajadores a nivel nacional como lo hacían hace siete años», comunicó.
Precisó que Sudeban en marzo de 2019 contabilizaba 54.146 trabajadores bancarios en el país y 12 meses después el sector tenía sólo 46.457, lo que representa una reducción del 14% del personal calificado. «Los cargos que se han visto más afectados son los de atención al cliente, todos los del área de crédito como oficiales de crédito, analistas de créditos en acciones bancarias, también los cajeros y el personal de seguridad», detalló.
Cierran agencias
La crisis del sector también se evidencia por la cantidad de sucursales bancarias que han cerrado en los principales estados del país. Agencias de Mercantil, Provincial, Banco de Venezuela, Bicentenario, BOD y Banco del Tesoro han dejado de funcionar en ciudades como Caracas, Barquisimeto y Maracaibo, las tres entidades más afectadas. «Cada vez que un banco cierra una sucursal manda al personal a otra oficina, o simplemente llega a acuerdos con el trabajador para que acepte su liquidación salarial», mencionó. 239 agencias bancarias distribuidas en todo el territorio han cerrado de manera definitiva en un año, eso representa una caída del 7% según Fetrabanca.
«Las agencias bancarias se cierran donde no hay negocios, donde no hay nuevos clientes y los clientes viejos o están morosos o se van del banco. Si la situación del sector sigue con indicadores tan negativos al finalizar el año serán bancos cada vez más pequeños, en riesgo de cierre, porque con qué pagan los bancos si no hay ingreso por intereses de crédito», apuntó Francisco Faraco, experto en análisis de riesgo bancario.
«La banca venezolana está operando en un entorno bien difícil que al parecer se ha configurado para destruirla. De esta forma la banca no podrá sobrevivir a menos que haya un cambio de dirección en la política económica», apuntó Rivas.
Luego del alza de contagios por COVID-19 que se ha dado en el país, la Superintendencia de Instituciones del Sector Bancario (Sudeban) y el gobierno autorizaron que la banca laborara algunas semanas de acuerdo al esquema 7+7 de cuarentena, durante esa flexibilización han laborado de nueve de la mañana hasta la una de la tarde, pero sin darse abasto para atender a tanta gente en cola.
Síguenos en nuestras redes sociales como @laprensalara. Estamos en Twitter, Facebook, Instagram y YouTube.