Osman Rojas D | LA PRENSA de Lara.-& ;El Instituto de Previsión y Asistencia Social para el Personal del Ministerio de Educación (Ipasme) vivió una jornada convulsa este jueves 11 de junio. La institución, en la que hace pocos meses instalaron una botica popular, fue tomada por un grupo de pacientes que, entonando las notas del himno nacional, pedían a los trabajadores de la institución que les abrieran las puertas y les vendieran medicinas.
De acuerdo al relato de los pacientes el problema empezó cuando un vigilante de la institución le dijo a las personas formadas en la cola (unas 120) que se fueran para su casa porque sólo atenderían a 20 enfermos. La notificación cayó como un balde de agua fría en los usuarios quienes empezaron a gritar y a pedir que vendieran medicinas.
«Todos los que estamos aquí necesitamos», «abran esas puertas y vendan medicinas» o «renuncien si lo que no quieren es trabajar», fueron algunas de las consignas que empezaron a gritar las personas. El alboroto fue tan grande que representantes del Ipasme tuvieron que salir a decirle a las personas que se calmaran y que se mantuvieran en la fila que la institución laboraría hasta las 11:00 de la mañana.
El anuncio lejos de calmar a las personas generó un descontento mucho mayor, pues los usuarios empezaron a decir que el horario de atención debía ser hasta las 4:00 de la tarde. «Lo que ellos (directiva) no entienden es que aquí hay gente que está desde las 5:00 de la mañana esperando para comprar medicinas. Lo que está pasando dentro de la institución es algo injusto porque todos merecemos ser atendidos», decía la señora Carla León, ama de casa consultada por LA PRENSA.
Otra de las cosas que indignó a las personas presentes en la cola fueron las trabas burocráticas puesta por la institución y es que, si a las personas les faltaba una copia de cédula o el récipe estaba vencido, no les vendían medicamentos. «Es una falta de consideración con las personas. Lo que está pasando aquí es una burla y pedimos que la gobernadora venga«, decía León.
A las 12:00 del mediodía el Ipasme dejó de vender medicinas y unos 50 pacientes se quedaron esperando ser atendidos.
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