José Daniel Sequera | LA PRENSA de Lara.- Por la prolongada cuarentena, así como la necesidad de mantener una entrada de dinero para mantenerse de pie, muchos comercios en Barquisimeto se están atreviendo a trabajar «encapillados», manteniendo todas las medidas de prevención necesarias para evitar contagios del Covid-19.
Si bien el Gobierno nacional anunció, desde el principio de la cuarentena, que sólo los comercios de venta de comida y farmacias podrían laborar, sin embargo con el pasar de los días otro tipos de establecimientos como ventas de ropa, calzado, agentes autorizados de telefonía móvil y hasta costurerías han decidido reactivarse de forma parcial para lograr mantener a sus familias.
«Mi hermana es discapacitada y depende de mí, así que por eso me atrevo a venir a trabajar todos los días, porque es la única manera de tener dinero para comprarle su tratamiento«, comentó el señor Dennys Meléndez, dueño de un pequeño local de remaches de botones en la carrera 21.
Estos negocios que están «a medio abrir», tienen sus santamarías bajadas hasta la mitad o con un vigilante en la puerta, controlando la cantidad de gente en el local, a quienes se les exige que deben usar al menos un tapabocas, y en casos estrictos, también guantes.
Comerciantes consultados por LA PRENSA confiesan que hasta poco antes de las 3:00 de la tarde (hora en que empieza la prohibición de circulación), aún hay mucha afluencia de personas, por lo que aprovechan esa «oportunidad», tal como lo dice Adrián Sánchez, dueño de una lunchería de la avenida 20.
«Hasta el mediodía veo pasar mucha gente usando su mascarilla, así que el chance de ventas es casi que el mismo», estableció Sánchez.
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