José D. Sequera | LA PRENSA de Lara.- «No importa que sea un cronograma por cuatro o cinco horas, yo lo que quiero es que nosotros sepamos cuando se irá la luz para organizar su día», es la petición que hace la señora Dilia Pichardo a la gerencia de Corpoelec, porque como habitante de las residencias Tau, sus planes se les desbaratan cuando hay un corte eléctrico.
Y no es sólo ella, sino todos los consultados por LA PRENSA expresaron que la estatal eléctrica debería anunciar un cronograma de racionamiento o respetar el que se anunció hace casi 10 meses, pues son muchas las veces que se quedan «vestidos y alborotados» cuando se va la luz.
Rosa Acevedo, de Las Doñas, dijo que más de una vez está cerrando la reja de su apartamento para salir y al llamar al ascensor se va la luz, cuestión que ya hace tiempo le dejó de molestar porque se ha repetido en numerosas ocasiones.
«No me queda de otra sino regresarme a la casa, porque con mi rodilla mala no puedo bajar diez pisos, es prácticamente imposible por el dolor y la molestia», comentó con desazón.