Pérez / De Sousa | LA PRENSA de Lara.- Durante la madrugada del lunes, 31 de diciembre, funcionarios de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim) allanaron la vivienda del luchador social Iván Pérez, en Barquisimeto, así lo denunció la ONG Provea.
Los funcionarios buscaban al capitán Anyelo Heredia Gervacio, fugado de la cárcel de Ramo Verde el pasado 24 de diciembre. Igualmente fue detenido el hijo del capitán, Erick Pérez Heredia, quien se encontraba en casa del luchador social.
«Debido a los antecedentes en los sitios de reclusión del DGCIM, responsabilizamos a Nicolás Maduro y el Fiscal Constituyente Saab de la integridad física de Erik Pascual Pérez Heredia«, alertó Provea en su cuenta de Twitter.
Tres días después, Mileida del Pilar Escalona Galviz, médico oncólogo y vecina de Heredia, fue detenida por los mismos funcionarios de la Dgcim. Esto fue denunciado por la defensora de derechos humanos, Tamara Suju.
Según indica Suju, la médica dejó abandonado en el apartamento a su hijo de 7 años de edad, con condiciones especiales, sin ninguna consideración.
Con el hijo de Blanca, son 3 los niños afectados por este caso: uno de 8 años, que está en los calabozo junto a integrantes de la familia del militar fugado y la hija de un año de Heredia, quien está en resguardo de sus vecinos desde el momento que se llevaron a la familia detenida.
Los detenidos estarían en situación de hacinamiento los sótanos de la Dgcim en Caracas. De paso, denuncia Suju, que todos los días llegan nuevos detenidos, entre ellos los que están ligados al caso del Asalto al Fuerte Escamoto en el estado Bolívar.
El capitán Heredia supuestamente se escapó con la colaboración de dos custodios, quienes según el coronel Carlos Hernández, jefe de la instalación militar Ramo Verde, fueron detenidos tras verificar las cámaras de seguridad, justamente cuando Hernández no estaba en el penal.