Euseglimar González | LA PRENSA de Lara.-& ;»Vivo del día a día, tengo dinero para comprar comida un mes más, pero si extienden la cuarentena no sé qué haré«, detalló José Díaz, técnico en reparación de bombas hidráulicas, quien debido al aislamiento social debió cerrar su taller por prevención, pero ahora se está gastando sus ahorros porque depende del trabajo diario que hace.
José, vive junto a su esposa y dos hijos, y debido a la cuarentena por el coronavirus ha tenido que gastar poco a poco los ahorros que ha juntado con su esposa. Detalló que semanal debe vender entre 10 a 15 dólares para poder cubrir sus necesidades básicas.
Semanalmente José podría gastar 15 dólares. Calculándolo a 97 mil bolívares que se cotizó el dólar paralelo el viernes, el técnico obtiene Bs. 1 millón 455 mil, que le alcanzaría para un pollo entero, un kilo de carne, queso y huevos y poco más.
«El dinero sólo me alcanza para comprar comida. Nos ha tocado hasta organizarnos; una semana se compra sólo pasta, arroz y granos y la siguiente semana carne, pollo y huevos, mientras que los productos de uso personal sí lo compramos mensual», comentó José.
José no es el único que debe gastar sus ahorros. Una buhonera del mercado San Juan explicó que está preocupada, pues desde que comenzó la cuarentena no ha podido trabajar debido a que el mercado a cielo abierto se mantiene cerrado por órdenes del gobierno nacional.
«¿Cómo hacemos los vendedores informales? Ya he gastado hasta lo que no tenía. Esta situación es fuerte porque todos estamos de manos atadas y el gobierno aseguró que nos iba a ayudar y aún esperamos», dijo la comerciante.
En toda la carrera 21, en pleno centro de Barquisimeto, las personas recorren todos los establecimientos para cazar los mejores precios y así estirar sus ahorros y lograr la «meta»: comprar alimentos suficientes para una semana.
La mayoría de los larenses tiene sus ahorros en dólares, pero otros han vendido hasta prendas de oro para poder obtener dinero, pues son personas que se dedican a vender chucherías en las calles de la ciudad y no dependen de un salario mensual de una empresa.
Según el portal web de la BBC-Mundo el brote del Covid-19 ha pegado fuerte en la economía mundial y según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), esta pandemia representa la «mayor amenaza a la economía global desde la crisis financiera de 2008» y estima que podría crecer a su ritmo más bajo desde 2009 debido al brote.
«Esto es preocupante, no es un problema de Venezuela es una pandemia. Aunque tratamos de ser optimistas, a veces pensamos y todo se pinta negro, no vamos a poder salir de nuestras casas para trabajar y eso aterra, debemos reinventarnos. Como sé hacer tortas frías comenzaré a comprar todos los ingredientes para ofrecer a mis vecinos», comentó entre risas Ana Castro, vecina de Barrio Nuevo, al oeste de Barquisimeto.
Viven de remesas
LA PRENSA consultó a un grupo de personas, y la mayoría concordó en que sus hijos les envían dinero del exterior para poder comprar alimentos, aun cuando la cuarentena es a nivel mundial.
«Mi hija está fuera del país y nos ayuda enviándonos dinero y con eso estamos sobreviviendo. Pero he escuchado cómo las personas están gastando todo su dinero en comida», dijo Esmeralda Mendoza.
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