María L. De Sousa | LA PRENSA de Lara.-& ; El portal de noticias DW& ;señala que luego de una semana de& ;que el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, militarizara la Asamblea Legislativa y diera un ultimátum a sus diputados para que aprobaran un polémico préstamo, simpatizantes del mandatario continúan las protestas.& ;
Ayer domingo, 16 de febrero, frente a una de las entradas del Congreso, se concentraron los protestantes para exigir la aprobación del crédito con el que se financiaría la tercera fase de un plan antipandillas.
Los manifestantes acudieron a la cita -convocada a través las redes sociales por el expresidente de la Asamblea Legislativa, Walter Araujo- portando distintivos del partido de Bukele, así como cruces negras con los nombres de diferentes diputados o frases de rechazo.
«Cada cruz es un muerto en la conciencia de estos ingratos, asesinos que pactan con los terroristas delincuentes (?) ese edificio que está ahí atrás, es un edificio del pueblo salvadoreño. Nos cuesta 60 millones de dólares mantener a las ratas que ahí habitan ese sagrado recinto. Y este pueblo ya se cansó», exclamó Araujo entre aplausos de sus seguidores.
Araujo se dirigió, brevemente pero exaltado, a la audiencia para asegurar que los diputados tienen un plazo de 15 días para aprobar los fondos y, caso contrario, amenazó con tomarse el salón en el que los legisladores se reúnen en pleno. Al ser cuestionado por DW si su discurso no estaba llamando a la violencia, Araujo justificó que «ellos (los diputados) se merecen eso y mucho más, y el pueblo les está diciendo así. Yo puedo decirles como quiero en mi libertad de expresión y son ratas que se han sentado escondidos, bajo la clandestinidad, a negociar con delincuentes y terroristas y eso no me lo invento yo».