Ana Uzcátegui | LA PRENSA DE LARA.- Un caos vehicular y residencial se puede generar en poco tiempo en la urbanización Nueva Segovia, ubicada al este de Barquisimeto, por la cantidad de casas que han sido transformadas desde 2020 hasta la fecha en comercios o estacionamientos sin que la Alcaldía de Iribarren desarrolle un plan de ordenamiento. Así lo indicó Emilio Urbina, especialista en derecho urbanístico.
«Las ciudades siempre van a ser dinámicas, el problema es cuando existe improvisación. Si la Alcaldía de Iribarren estuviera aplicando un plan de ordenamiento comercial y urbano en Nueva Segovia, de transformación, tendrían el control exacto de los usos conformes o los no conformes. Eso generaría mejores ingresos al municipio, pero es algo que no está planteado en este momento», comentó.
Sostiene que muchas de las obras que allí se construyen lo hacen de manera anárquica, no hay proyectistas ni arquitectos al frente de esas construcciones, por lo que en poco tiempo la gente que habita esa zona se encontrará con problemas de aumento de tráfico vehicular, problemas viales porque transitarán mayor cantidad de vehículos de carga pesada, puede haber caos en los colectores de agua o incluso en el sistema eléctrico que fue diseñ;ado para una urbanización, no para una zona comercial.
Alega que las alcaldías del país se han quedado rezagadas en materia de planificación municipal y urbana. En el caso de Iribarren, desde 2018 ni siquiera existe un Plan de Desarrollo Urbano Local (PDUL) actualizado. «Solamente 16 municipios de 335 en el país tienen un PDUL y no están actualizados. Iribarren tiene uno que dejaron perder. Al punto que se mantiene vigente desde 2018 una sentencia de la Sala Constitucional del TSJ, que dice que el PDUL no tiene ya valor, pero como el municipio no se puede quedar sin PDUL, se debe seguir aplicando de manera provisional», expresó.