Euseglimar González | LA PRENSA DE LARA.- Pretendían cambiar el móvil del crimen a un suicidio, pero se les cayó la «jugada». Alí José Escalona Mujica, de 39 años, fue asesinado de un disparo en el rostro, después de presuntamente, tener una discusión con su compañero, en una empresa porcina de Yaritagua, estado Yaracuy.
Alí, quien era oriundo de El Tocuyo, estaba montando guardia como vigilante junto a Kelduvis Humberto León, de 18 años, pasadas las 10:00 de la noche del jueves sostuvieron una fuerte discusión y León, presuntamente, sacó un arma de fuego y le disparó en el rostro a Alí.
Tras recibir el impacto Alí cayó muerto sobre una plancha de cemento, mientras que en el piso se derramaba la sangre de la víctima.
Se pudo conocer que Francisco Carrillo, de 47 años, jefe de grupo de los vigilantes, llegó a la escena del crimen y vio el cadáver de Alí, presuntamente, el hombre cambió el arma incriminada para simular un suicidio y fue así como lo reportaron a las autoridades.
Al sitio llegaron funcionarios del Eje de Homicidios del Cicpc para hacer las experticias, pero cuando comenzaron a observar detalladamente la escena del suceso se percataron que no fue un suicidio sino un homicidio. Una fuente policial indicó que los uniformados comenzaron a hacer los interrogatorios a las personas que se encontraban en la empresa y fue así como habrían determinado que León fue el presunto homicida.
Mientras que a Francisco le pusieron también los ganchos por ser cómplice y tratar de simular un hecho, los dos fueron trasladados hasta la sede del Cicpc para ser presentados ante Tribunales.
Una semana
Alí tenía solo una semana trabajando en Yaritagua como vigilante en la empresa porcina. Un allegado a la familia contó que decidió salir de El Tocuyo para mejorar su situación económica.
Alí pertenecía a la Milicia Bolivariana, pero debido a los bajos salarios decidió irse a trabajar como vigilante. No estaba casado ni deja hijos huérfanos.
Residía en la urbanización Legión de María.