Euseglimar González | LA PRENSA.- En Lara 28 vidas de niños y adolescentes han sido apagadas por las balas en lo que va de año 2017. Las causas de los crímenes son por venganza, enfrentamientos entre bandas o policías y robo.
El caso reciente es el de dos adolescentes de 16 años en Cabudare, municipio Palavecino. Los dos menores iban saliendo de una fiesta cerca del cementerio de La Mata, cuando los asesinos a bordo de una moto los tirotearon. Ambos recibieron múltiples heridas en la cabeza y pecho.
El hecho ocurrió el domingo en la mañana. Los casos más sonados y que han causado conmoción en Lara fue el asesinato de dos niños en Morán e Iribarren. El primer caso fue el 17 de febrero cuando un bebé de tres años fue asesinado por unos hampones por una presunta venganza.
Al parecer al pequeño lo asfixiaron junto a su abuela en el caserío La Cuchilla, Hato Arriba del municipio Morán. Ese día también fue asesinado el abuelo. Fue un triple homicidio.
Dos meses después una niña murió carbonizada en Brisas del Turbio. Supuestamente el propio papá fue quien le prendió candela a la vivienda por celos.
El 12 de abril cuando ocurrieron los hechos se conoció que Franyer David Alvarado Hernández (19) estaba celoso por ver a su expareja en brazos de otro hombre. Al parecer el tipo fue al rancho donde estaba su expareja con su nuevo amor.
Pero no pensó que su pequeña bebé, de un año de edad, también estaba en la vivienda. Los dos mayores se salvaron, pero la bebé murió. Polilara detuvo ese mismo día al homicida. Iribarren y Palavecino son los municipios en donde se han cometido más crímenes. Desde enero hasta la primera semana de septiembre van 28 jóvenes asesinados. Las edades que más sobresalen son entre los 13 hasta los 17 años.
La mayoría de los cuerpos han sido con tiros certeros.