Euseglimar González | LA PRENSA.- Con pasos apresurados y junto a un hombre llegó ayer en la mañana la hermana de Vianney Gabriela Fréitez Mendoza (22) a la quebrada que conecta a los sectores La Victoria y Cerro Gordo. En medio de la quebrada, bocarriba, con la blusa subida hasta los senos y los brazos estirados, yacía el cuerpo de la joven.
“¡Sí, es ella, Dios mío, es ella!”, gritaba desesperada la hermana de la joven mientras trataba de llegar hasta donde estaba el cuerpo porque las paredes de la canal eran empinadas y se resbalaba.
La joven lloraba, mientras que el hombre corrió hasta donde estaba el cadáver, le quitó una tela que tenía encima y le vio la cara, de inmediato se llevó sus manos a la cabeza y sus ojos se llenaron de lágrimas.
Vianney recibió cinco puñaladas en el estómago. Su cara estaba roja y en la parte de atrás de la cabeza tenía sangre. Presumen que haya sido golpeada y luego asesinada.
La madrugada de ayer llovió en la zona y su ropa estaba mojada y llena de tierra.
Cuentan los vecinos que a las 6:00 de la mañana un hombre estaba arreglando el cable del televisor de su casa y cuando se asomó a la quebrada vio el cuerpo de la mujer. El hombre avisó a los demás habitantes y ellos llamaron a la policía.
“Un muchacho llegó hasta el sitio y la vio. Dijo que ella era de Macías Mujica y que el viernes en la noche estaba en un velorio por aquí mismo”, sostuvo una vecina del sector.
A las 10:30 am aproximadamente llegaron los familiares de la joven, un poco dudosos se acercaron hasta el cuerpo y apenas la hermana le vio las sandalias supo que se trataba de Vianney. Rosbely Mendoza, hermana de la joven, contó que la noche del viernes estaban tomando en casa de una tía en Barrio Unión, ella estaba junto a un supuesto novio. A las 11:30 de la noche Vianney decidió irse junto al muchacho.
“Ella se fue con ese muchacho en una moto. Ellos como que eran novios, estaban discutiendo anoche. No sé quién es él, ella me dijo que él vivía en Macías Mujica”, dijo llorando Rosbely, ayer en la mañana.
Rosbely detalla que la tía le preguntó ayer en la mañana por Vianney y ella respondió que no sabía nada. En la mañana una vecina de la tía contó que en La Victoria habían conseguido a una mujer muerta. La hermana decidió ir hasta el sitio para ver de quién se trataba.
Al rato la mamá de la joven llegó a la escena del crimen. “¿Dónde está, Rosbely?, yo no la veo, dime dónde está Vianney”, le decía la mamá mientras caminaban hasta donde estaba el cuerpo.