sábado, 23 agosto 2025
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Una bala le segó la vida a joven

Osman Rojas | LA PRENSA.- Iba camino a su casa cuando una bala acabó con su vida. Gary José Campo Campo (21) salió a las 2:00 de la tarde de su trabajo y se subió a un motota­xi cerca del Terminal de Pasa­jeros de Barquisimeto. La vícti­ma le pidió al conductor que lo llevara a Santo Domingo, lugar en el que residía.

La moto arrancó, pero sólo ro­dó unos metros. Llegando al Terminal de Pasajeros unos ti­pos abordaron al motorizado para robarlo. El conductor se resistió y uno de los malandros disparó en el abdomen de Campo dejándolo en el pavi­mento mortalmente herido.

En medio de la confusión y el nerviosismo el motorizado lo­gró escapar. Campo recibió ayuda de las personas que esta­ban cerca del terminal y fue lle­vado al Seguro Social Pastor Oropeza.

Al centro médico el herido llegó consciente e incluso dio el número de teléfono de su mamá para que le notificaran de lo sucedido. Con el pasar de los minutos la salud de Campo se fue complicando y el joven fue trasladado al Hospital Cen­tral.

A la institución llegó a las 3:40 de la tarde. De inmediato los médicos ingresaron a Cam­po a pabellón para intentar sal­varle la vida, pero tres paros respiratorios en medio de la in­tervención quirúrgica acaba­ron con la vida del muchacho.

“Trabaja en albañilería o en carpintería. Hacía trabajos de cualquier tipo y la gente lo bus­caba porque era bueno. Yo me lo llevaba como mi ayudante cada vez que necesitaba algo”, comentó el tío, mientras espe­raban a que las autoridades les entregaran el cuerpo.

A la hora del robo el joven es­taba en bermudas y franela. Andaba sucio e iba a su casa porque ya había terminado con la jornada de trabajo. Casi nun­ca agarra moto, pero quería lle­gar rápido a su hogar para al­morzar y estar con su esposa.

Campo iba a ser papá por pri­mera vez, pues su esposa tiene siete meses de gestación. La mujer lloraba de forma des­consolada y era sujetada por su suegra, la escena era desgarra­dora y muy conmovedora.

Familiares de la víctima defi­nieron a Campo como una per­sona trabajadora, alegre y bas­tante tranquila. Era el mayor de tres hermanos y ayudaba con el mantenimiento en casa de su mamá. Sobre el motori­zado que lo llevaba no se sabe mayor cosa y las autoridades se encuentran investigando sobre su paradero para esclarecer el caso.

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