Anaís Mendoza | LA PRENSA.- A las once de la mañana ocurrió la tragedia en la humilde vivienda de la familia Lizcano, en la calle 2 del sector Porvenir, en el barrio Simón Rodríguez, al oeste de la ciudad. Un cortocircuito ocasionó un incendio donde resultaron quemados en gran parte del cuerpo y en los brazos una niña de dos años y su hermano de cuatro.
Cuenta una vecina, Érica Rincón, que los dos niños estaban jugando en el pequeño porche de la casa que está fabricada con láminas de zinc, en el momento en que se inició el fuego.
La mamá estaba en el patio de la casa lavando y de inmediato observó como las llamas salían desde dentro de la casa, pero no pudo ayudar a sus chamos, debido a que está embarazada y cuando respiró el humo se desmayó.
La vivienda, que no tiene paredes altas en su fachada, permitió que los vecinos observarán lo que estaba sucediendo. En ese momento se percataron de cómo los niños se estaban quemando y los sacaron, los montaron en el carro de un vecino y fueron llevados al Seguro Social.
Nosotros sacamos a los dos chamos, la niña iba largando la piel”, dijo la señora Nancy, una de las vecinas.
La madre también fue trasladada en otro carro al hospital. Para evitar una mayor tragedia, los vecinos llamaron a los bomberos, pero cuando estos llegaron el sistema que bombea el agua hacia la manguera se dañó. Los habitantes desesperados pararon a un camión cisterna que iba por la zona a repartir agua y empezaron a calmar las llamas, estas fueron tan fuertes que terminaron destruyendo el rancho de latas, calcinando la nevera, los televisores, camas, y cocina.
Un señor que ayudó a apagar el fuego indicó que desconoce cómo se prendió todo, pero comentó que la mamá de los menores dijo que escuchó un chispazo y luego el rancho se incendió.
El señor Lizcano, padre de los niños, al llegar del trabajo vio su casa destruida y se marchó al Seguro Social.
Vecinos hacen un llamado a la Alcaldía y Gobernación para que le construyan una casa a esta familia, además no tienen dinero para los gastos médicos de los niños quemados.