Agencias | LA PRENSA DE LARA.- Tres venezolanos perdieron la vida en Colombia tras inhalar gases tóxicos. El hecho ocurrió el lunes 16 de noviembre, pasadas las 2 de la tarde en una mina de carbón, ubicada en la vereda Campo Seis, de Tibú, según reseña el portal informativo La Opinión.
A esa hora de la tarde, Samael Reinaldo Rey Pineda, de 34 años, fue el primero en ingresar a la mina. El hombre con discapacidad mental trabajaba justo a esa hora y transcurrieron unos minutos, cuando de repente un tubo adentro explotó, asfixiando de inmediato al hombre.
Minutos después, sin saber lo ocurrido con Samael Rey, ingresaron Jonaiker José Fierro Cariel, de 31 años, y Pablo Enrique García Ramírez, de 29. Estos dos obreros también terminaron absorbiendo los gases tóxicos y fallecieron.
Los sacaron
Pasado un rato, los demás mineros se percataron de lo ocurrido y entre todos rescataron los cuerpos de sus compañeros.
En una cobija pusieron a Rey Pineda con García Ramírez, mientras que en una colchoneta dejaron el cadáver de Fierro, todos oriundos de Venezuela.
Casi a las 5:00 de la tarde, los cuerpos fueron trasladados a la vía principal de esa zona, hasta donde una funeraria llegó a recogerlos y llevarlos a Medicina Legal en Cúcuta.
Habló un familiar
Familiares de Samael Reinaldo no sé explican cómo terminó dentro de esa mina. Un hermano lo dejó en la casa, ubicada en Tibú, donde tenía por costumbre permanecer.
Uno de los parientes tampoco entiende quién habría convidado a su ser querido a laborar en esa mina, conociendo la discapacidad que él presentaba.
«Mi hermano era mayor que yo, pero por su problema mental de nacimiento, debía estar bajo cuidado porque era como un niño. Él se quedaba conmigo y me ayudaba con oficios o tareas fáciles. En la mañana del lunes festivo aprovecho que salí a hacer unas diligencias y salió para esa mina, sin que yo supiera», dijo un hermano de Samael Rey.
El familiar aseguró que aunque buscó a su hermano en los sitios donde podría frecuentar, no lo encontró, sin embargo, a las 4 de la tarde recibió la mala noticia.
«Una conocida de nosotros, escuchó lo ocurrido con la mina y reconoció a Samael y de inmediato me llamó. Yo me enteré y corrí para allá, cuando llegué, ya los tenía la funeraria», contó el familiar.
Rey Pineda, de estatura baja y oriundo del estado Barinas, del vecino país, era soltero y no dejó hijos. Varios familiares esperan llegar para darle cristiana sepultura en Cúcuta.
«Él era muy especial. Cuando se le llamaba la atención se ponía a llorar, por eso había que darle un trato distinto y ser cuidadoso con él», contó el hermano.
Las autoridades investigan si la mina en donde ocurrió el hecho contaba con los permisos de ley para la extracción de carbón en esa zona.
Fuente: La Opinión