Guiomar López | LA PRENSA DE LARA.- La indignación en el gremio médico y enfermería se sintió ayer ante el atropello del que fue víctima María Suárez, jefa de Enfermería del Hospital Pastor Oropeza de Carora, al ser esposada y humillada por insistirle a un funcionario policial para que usara correctamente el tapabocas en el centro asistencial. El fiscal general, Tarek William Saab, anunció la detención de Darling Cordero, Pablo Meléndez y Edrianny Linares, destacados de Polilara.El máximo representante del Ministerio Público (MP) confirmó que los tres funcionarios serán imputados por esposar y vejar a la enfermera, al exigirle a Cordero el uso del tapabocas en las instalaciones hospitalarias. Una medida que es bien sabida por los organismos de seguridad y que la reacción de la profesional sólo expresaba un rostro de angustia y resignación. Vivió momentos de incertidumbre mientras sus compañ;eros le insistían a la funcionaria que la despojara de las esposas y se hacía la desentendida.
«Rechazamos categóricamente todo tipo de atropello que vaya en contra de la paz laboral y psicológica del personal de enfermería, así como demás trabajadores sanitarios», señ;aló Elda Jiménez, presidenta del Colegio de Enfermería de Lara, quien se pronunció al poco tiempo de hacer viral la circulación de los videos, que reseñ;aban el maltrato del que fue víctima Suárez.
Exhorta a Javier Cabrera, director regional de Salud, a mantenerse atento y no permitir este tipo de abusos contra el personal de salud y exigieron al Ejecutivo regional para la destitución de los funcionarios implicados en este grave hecho. El gremio estuvo apoyando a Suárez en la formulación de la denuncia ante la fiscalía competente.
La voz del sindicato de trabajadores públicos de la salud se escuchó con la denuncia de Euclides Durán, quien reprochó este tipo de acciones contra una profesional que simplemente exigía el cumplimiento de una norma básica de bioseguridad. «No se justifica y menos aún porque estamos ante el posible rebrote de casos por covid-19, una información que es manejada por organismos de seguridad», rezongó.
Al unísono fue esta protesta que retumbó a nivel nacional, frente a un personal sanitario vulnerable y que llega a ser tratado como si se tratara de controlar un hecho delictivo.