Euseglimar Gonzalez | La Prensa de Lara.-& ;María Dorante, de 64 años, murió luego de permanecer siete días recluida en el Hospital de San Felipe, Yaracuy, tras presentar quemaduras por una explosión por fuga de gas en su casa. La dama poco a poco se fue complicando hasta que ayer murió.& ;
Se pudo conocer que María estaba recluida en el Hospital de San Felipe donde era tratada por las quemaduras, pero comenzó a presentar una enfermedad cardiovascular y se complicó. LA PRENSA conoció que ayer en la tarde la sexagenaria murió.& ;
El 29 de abril la señora estaba junto a su hermana preparando el desayuno en su casa, ubicada en el barrio «Daniel García», en Chivacoa, pero una presunta fuga de gas hizo una explosión y ambas presentaron quemaduras de segundo y tercer grado en un 75% de sus cuerpos.
Una fuente policial contó que María y su hermana habían adquirido una bombona de gas de 10 kilos y ellas mismas la habían instalado, la noche anterior. De lo que ellas no se percataron, es que el cilindro tenía una fuga, haciendo que todo ese combustible que se escapaba se concentrara dentro de la casa durante la noche.
Ese día a eso de las 8:30 de la mañana, ambas se despertaron y se disponían a realizar el desayuno, cuando encendieron la cocina inmediatamente se generó un gran incendio y fueron víctimas de ellas.
Los vecinos trataron de sofocar las llamas con tobos de agua, para tratar de sacarlas de la vivienda y tras unos minutos lograron sacarlas con vida, pero con severas quemaduras en su cuerpo, en el tronco, brazos y piernas. Hasta el sitio llegó una ambulancia que las trasladó hasta el Hospital de Barquisimeto, pues en el hospital de Chivacoa no hay los insumos suficientes para tratar quemaduras.
Fueron ingresadas al área de Caumatología, donde los médicos de guardia les determinaron que tenían quemaduras entre segundo y tercer grado en un 75 por ciento de su cuerpo, por lo que las mantendrían bajo estricta observación médica. Un día después a las mujeres las trasladaron para Yaracuy, nuevamente, y fue allí donde murió María.