Euseglimar González | LA PRENSA.- Dos plomazos se escucharon la madrugada de ayer en la carrera 1 entre calles 7 y 8 de Cerritos Blancos, un joven fue asesinado para robarlo.
Wilmer Antonio Vargas Fernández, de 25 años, estaba cerca de su casa, cuando en la madrugada unos malandros lo despojaron de sus pertenencias y luego le dispararon en la espalda, en la región lumbar derecha. Cuentan vecinos que el muchacho quedó malherido en el suelo y que fue trasladado hasta el ambulatorio de La Paz, pero horas después de su ingreso murió.
En la mañana, los familiares estaban en el ambulatorio destrozados por la pérdida de Vargas. El cuerpo fue trasladado por el Cicpc hasta la morgue del Hospital Central Antonio María Pineda.
“A él lo hirieron para robarlo, se llevaron todas sus pertenencias”, lloraba la tía de Wilmer ayer en la mañana en la morgue. Cuando las puertas de la unidad patológica se abrieron y desde lejos lograron ver el cuerpo del joven, unas mujeres comenzaron a llorar desconsoladamente mientras se abrazaban.
Según una tía del joven, Wilmer trabajaba en una empresa y era un “buen muchacho”, pero no especificó en qué parte y cuánto tiempo tenía trabajando.
En el sitio del suceso los vecinos comentaron que escucharon los disparos y gritos de personas, pero como era de madrugada nadie salió por temor a que les pasara algo.
Detectives del Cicpc se encuentran investigando el móvil del asesinato para dar con los culpables del crimen.