Gabriel Grisanti | LA PRENSA.- Dos cadáveres en avanzado estado de descomposición fueron dejados ayer en la morguecita del Cementerio Nuevo Municipal.
Se trata de un hombre de aproximadamente 70 y 80 kilos de peso, de contextura corporal promedio.
Lleva puesta una franela de color negro, pantalón caqui y botas plásticas de caña alta, por lo que se presume que le hayan dado muerte justo cuando iba a su lugar de trabajo o regresaba de este.
Al cuerpo de la mujer de mediana estatura, los perros le carcomieron la pierna derecha hasta más de la mitad del muslo, y la pierna izquierda completa; incluso, hasta una parte de su glúteo izquierdo.
Su cabeza estaba cubierta con una sábana descolorida, también una blusa estampada.
Ayer a las 6:00 pm, no había gente en los alrededores del camposanto municipal que pudieran tener algún vínculo familiar con estas dos personas.
No se supo en qué sitios fueron levantados los cadáveres por los funcionarios de la División de Homicidios del Cicpc.
Se espera que en lo que resta de semana aparezcan personas que hayan reportado ante algún organismo de seguridad y las subdelegaciones del Cicpc allegados desaparecidos, queriendo verificar si se trata de ellos.
Un médico forense será quien determine las identificaciones de ambos cuerpos pronto, y si fueron asesinados o no con arma de fuego.
Unos cuidadores del recinto que está bajo administración de la Alcaldía del municipio Iribarren que iban a cumplir su guardia ayer al final de la tarde, desconocían la presencia de los cadáveres en la morguecita, así como también si alguien fue a asomarse en el lugar para verificar si se trataba de un cercano.