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Edy Pérez | La Prensa.- Los perjudicados son los niños. Los malandros se metieron ayer en la madrugada en el comedor de la escuela Gran Mariscal de Ayacucho, en Macías Mujica, y dejaron a más de 700 chamos sin almuerzo. La matrícula es de mil 200 estudiantes, pero los 700 que estudian primaria se benefician del comedor.
Los profesores, personal administrativo y los miembros del consejo comunal están indignados porque los hampones se llevan el alimento de los más pequeños. “Estamos seguros de que los ladrones tienen hijos o familiares estudiando aquí”, comenta Kevin Puerta.
Después del robo los malandros se escaparon por la parte de atrás del plantel. Hicieron unos huecos en las paredes, lo usaron como escalera y salieron a una invasión.
Los malandros se llevaron: seis mantequillas, un bulto de arroz, un bulto de aceite, un filtro de agua, una licuadora industrial, 300 tazas de aluminio, 300 vasos de aluminio, 100 tenedores, un extintor de fuego, 50 cucharillas, dos tablas para picar, cuatro cucharones y 17 cuchillos. Desvalijaron el comedor.
Es el segundo hurto en el comedor. El primero fue el 13 de junio, ese día se llevaron 49 kilos de caraotas, siete kilos de pasta y otros utensilios de la cocina. Los miembros de la comunidad aseguran que no vieron nada.
Los maestros y personal administrativo en vista de los hurtos han optado por resguardar la comida, pero son acusados por algunos miembros de la comunidad de querer llevarse los alimentos.
“Están pendientes de qué lleva uno en los bolsos cuando sale del trabajo y no pueden estar pendientes de que no entren hampones a la institución”, se queja Puerta que ha tenido que llevar su impresora porque la del liceo se la robaron. No tienen cómo imprimir los títulos de los estudiantes que egresan este año.