Euseglimar González | LA PRENSA.- Se engrasó. Óscar Emilio Molina Rodríguez (30) resultó abatido ayer en la mañana cuando intentó robarle el carro a un funcionario del Sebin en la calle 5 con carrera 1 de Santa Isabel, donde se desencadenó un fuerte tiroteo.
A las 8:00 de la mañana, el funcionario del Sebin llegó a una casa del sector Santa Isabel donde visitaría a unos conocidos. Dejó su Corolla blanco estacionado en la calle y se paró a un lado mientras esperaba que le abrieran la puerta de la casa. Justo en ese momento, una pareja pasó caminando por la misma acera en la que se encontraba el hombre. Su actitud sospechosa puso en alerta al conductor; sin embargo, les restó importancia, pero a los pocos segundos el hombre se devolvió y le llegó por detrás al funcionario para cantar el “quieto”.
Relatan que el funcionario se quedó tranquilo, el tipo lo pegó al carro y se lo llevó hasta la trompa del parachoques mientras lo apuntaba con un revólver cañón corto. El choro, presuntamente, le pedía las llaves del vehículo. En un pequeño descuido del criminal, el funcionario logró empujarlo y sacar su arma, en ese momento el hampón comenzó a disparar y se formó la plomazón. De inmediato, la mujer que andaba con el choro y lo esperaba en una esquina corrió hasta la avenida Florencio Jiménez. Según testigos, vestía una franela color verde oliva.
Cuentan los vecinos que escucharon alrededor de ocho tiros. En el tiroteo, el hampón trató de cubrirse con el brazo y resultó herido en el antebrazo, corrió unos 5 metros y se le cayó el revólver, el funcionario fue más ágil y lo agarró. Detallan que en ese momento otro tipo desde la esquina de la carrera 1 comenzó a disparar contra el funcionario.
Óscar recibió dos impactos de bala en el pecho y cayó al pavimento bocabajo y murió. Cuando el otro tipo vio que Óscar no se levantaba del piso corrió por la calle 5.
Los vecinos salieron de sus casas cuando se calmó el tiroteo. “Esta calle es muy peligrosa. Aquí viven robando a cada rato. Es lamentable, pero es un hampón menos”, comentó una vecina de la zona.
En el portón pegaron dos impactos, mientras que en la calle quedaron las conchas de bala. Al sitio llegaron funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) y Polilara, quienes resguardaron el sitio hasta que llegaron los funcionarios del Cicpc.
El Eje de Homicidios del Cicpc llegó a la escena del crimen para colectar las evidencias e interrogar a la víctima.
Al sitio del suceso no llegaron familiares del malandro. A la morgue tampoco había llegado ningún doliente. Se conoció que Óscar residía en Carorita Abajo.