Anaís Mendoza | La Prensa-. “Yo escuché todo, decían ‘quietecitos’ y me puse la sábana encima me hice el dormido, luego escuche cinco tiros”, fueron las palabras del sobrino de Carlos José Jiménez Barahona (45) y Valentín Segundo Jiménez Barahona (46), quienes fueron asesinados por tres ladrones que ingresaron en su vivienda para robarlos, en la avenida principal del barrio La Paz entre calles 9A y 9B.
Joel Jiménez hermano menor de las víctimas, detalló a las afueras del ambulatorio de La Paz, donde estaban los cuerpos de sus hermanos, lo sucedido. Como todos los días,sus hermanos se levantaron a las cinco de la mañana a trabajar, ambos tenían su negocio de
latonería en su residencia.
A esa hora llegó un muchacho que trabaja haciendo transporte en el carro marca Dodge Dart de José. Comentó Joel que en ese momento tres chamos salieron de la nada y sometieron a sus dos hermanos y al muchacho.
Dos de ellos ingresaron a la vivienda, mientras que el otro se quedó en la calle. Los delincuentes estaban encapuchados. Estando adentro sacaron un televisor plasma y una
bombona, y lo montaron en el carro de José que estaba encendido en la calle.
“Los dos malandros sentaron en el mueble de la sala a mi dos hermanos y al muchacho, uno de ellos sacó la pistola y los tenía amenazados, sacaron el televisor plasma, y lo montaron en el carro”, dijo Joel con rostro de dolor.
Indicó que dentro de la vivienda estaba una tía, un sobrino y su abuela, pero estaban en los cuartos. No salieron, pues sabían que los choros estaban robando.“Uno de los tipos intentó sacar un segundo plasma, pero mi hermano Valentín le dio una patada y fue cuando le dispararon”, siguió detallando el señor Joel.
Al instante Carlos se fue a auxiliar a Valentín, pero el malandro también le disparó. Los tres delincuentes huyeron de la casa y se llevaron el carro. Fue en ese momento que
la familia auxilió a los dos hermanos que estaban en la puerta de la casa malheridos, pero llegaron sin vida al centro de salud.
“Mis tíos eran muy buenos y trabajadores, lo de ellos era pasar todo el día trabajando”, expresó con mucha seriedad el sobrino de las víctimas.Una comisión del Cicpc llegó al ambulatorio de la Paz y recogió los cuerpos. De allí se fueron a la casa donde sucedió la
tragedia para recolectar las evidencias.
Los vecinos expresaron que la muerte de los hermanos es un luto para la comunidad. “Mire hija ellos se la pasaban todo el día trabajando, eran muy buena
gente, esto es muy triste para nosotros”, dijo un vecino de los hermanos a La Prensa.
Otro vecino comentó que en esa cuadra los hampones se la pasan desde la mañana rodeando la cuadra para robar a cualquier vecino.