Gabriel Grisanti | LA PRENSA.- Cuatro privados de libertad, de los 60 que se encuentran hacinados en un reducido calabozo del Centro de Coordinación Policial Norte, no la pensaron dos veces para autoflagelarse como medida de protesta por las pésimas condiciones en que tienen que permanecer allí, mientras esperan cupos en otros recintos carcelarios.
El primero de los cuatro ingresó ayer alrededor de las 5:45 pm a la Emergencia del Hospital Central Universitario “Doctor Antonio María Pineda. Los restantes fueron llevados en una camioneta doble cabina de la Policía del estado Lara a las 9:20 pm.
Luis López, Jaime Pérez, Pedro Marchán Suárez y Carlos Camacaro Parra esperaban ser atendidos por el personal médico. Se provocaron heridas en el abdomen, brazos, piernas y pantorrillas.
La madre de uno de los detenidos, muy angustiada, decía que el hacinamiento es tan dramático que obliga a quienes están recluidos en el CCP Norte, situado en el sector Prados del Norte, por la vía principal hacia Carorita a herirse.
Desde las 6:00 pm (ayer), otros familiares se encontraban afuera del recinto policial preocupados por la situación irregular.
Una población que supera los 1.200 privados de libertad, distribuidos en los 14 Centros de Coordinación Policial y 35 estaciones pertenecientes a la Policía del estado Lara sigue manejando sus propios códigos y maneras de exigir celeridad en traslados hacia otros penales no sólo en Lara, sino en el resto del país.
Huelgas de hambre y sangre, decapitaciones y degollamientos forman parte de las realidades que viven a diario los reclusos.