Euseglimar González | LA PRENSA DE LARA.- Ramón José Molina, de 54 años, se subió al poste de electricidad de su sector, ubicado en Hato Arriba, municipio Morán, como lo hacía desde hace aproximadamente un año, su intención era reparar la luz, pero murió tras recibir una descarga eléctrica.
El miércoles en la tarde el caserío no contaba con electricidad, como Ramón sabía hacer estas reparaciones decidió subirse al poste, detallaron los habitantes que cuando ya estaba en la cima, aparentemente, la luz llegó en ese momento, él no se percató y al tocar un cable de alta tensión recibió la descarga eléctrica que lo dejó muerto en cuestiones de segundos.
«Salimos a ver que pasaba y cuando observamos estaba Ramón pegado en el poste, estaba muerto», comentó un habitante de la zona.
Dolor e indignación sentía la familia y conocidos de Ramón, pues el hombre hacia reparaciones eléctrica en la zona porque Corpoelec, supuestamente, tiene años sin pasar por la zona. La indignación creció tras ver el cuerpo de Ramón pasar más de 24 horas en el poste de luz, pues ninguna autoridad se había hecho presente.
No fue sino hasta hoy a las 4:00 de la tarde, que una comisión de los Bomberos llegó hasta el sitio del suceso para recuperar el cadáver.
Según el reporte policial, los Bomberos utilizaron cuerdas, equipos metálicos y arnés para poder bajar el cadáver.