Edy Pérez Alvarado | LA PRENSA.- El prontuario delictivo de tres de las seis víctimas por el caso del rifle abre pistas sobre las motivaciones que podrían tener los criminales para asesinarlos. El último caído en la calle 10 entre carreras 19 y 20, Nelson Brizuela Urdaneta (58), era un hampón miembro de la megabanda Los Intocables, aseguran fuentes policiales.
Nelson, supuestamente, delinquió hombro a hombro con Gihoander Antonio Giménez Cuicas alias “El Demente”, abatido por el Cicpc el cuatro de febrero de 2014 y con Julio César Mármol Silva (53) apodado el “Tarzán” que fue dado de baja por el Cicpc el 30 de octubre de 2012.
Los Intocables tienen tentáculos en Lara, Carabobo, Aragua, la capital y hacia el oriente del país. En la Ribereña con 48 fueron abatidos por el Cicpc siete hampones de ellos. Fue el 16 de enero de este año. Nelson se había salvado, hasta que le tocó ser atacado por el matón del rifle.
La noche del nueve de agosto, el hombre se iba a montar al volante de su carro cuando de repente cayó al suelo. Su mujer se acercó a él y se dio cuenta que tenía un tiro en la cabeza.
Por versiones que dieron familiares de Nelson, le dispararon desde un Corolla gris. El tiro fue directo a la cabeza y la mujer ni siquiera escuchó la detonación. Fuentes del Cicpc dicen que hay sospechas de que usaron un rifle .22 para dispararle, aunque el proyectil que le extrajeron estaba deformado.
Al principio se pensaba que Nelson era un comerciante sano, pero al indagar en su pasado se encontró que tenía registros policiales por robo de vehículos y que también fue capturado en el estado Aragua por el delito de hurto.
Este detalle, el pasado oscuro, abre luces para que los investigadores del Cicpc lo vinculen con el resto de los homicidios que se le atribuyen al matón del rifle.
Aunque desde el Cicpc ya soltaron que en este lío podrían haber de dos a cinco tiradores, hasta ahora solo han detenido al expolilara José Luis Parada (53).
Al igual que Nelson, dos de los tres hombres ultimados el 24 de junio en la avenida Vargas también tienen amplio registro policial. Óscar José Carreño Rivero, el charlero asesinado de un tiro en la cabeza en la avenida Vargas con Venezuela era un consumidor de drogas.
Los familiares admitieron que tenía el vicio, pero aseguraron que siempre pagaba lo que se consumía. Mientras que Mike Nelson Suárez (55) era un hampón viejo que trabajaba en la línea de taxi que está frente al centro comercial Arca.
Aunque sus compañeros le tenía respeto, también tenía un pasado oscuro. En 1998 cayó por el delito de contra la propiedad. El único sobreviviente de los ataques en la avenida Vargas el 24 de junio fue Adolfo Rafael Méndez Piñero (25).
Al joven lo atacaron en la Vargas, frente a la plaza Los Ilustres, no tiene registros policiales y sus familiares aseguraron que es un deportista sano.
Los dos casos de 2015, el de la Plaza La Mora y el de la avenida Los Abogados con calle 14, aún se investigan, pero hasta ahora ninguno de las dos víctimas tiene registros policiales.
La opinión pública se conmocionó con la versión de que el tirador del rifle atacaba al azar y a hombres inocentes, pero las pesquisas hechas por la policía científica asoman que los hombres iban con una intención clara: saldar “cuentas pendientes”.