José D. Sequera | La Prensa.- Por dos boquetes en dos paredes distintas, Jorge Efraín Vandevelde Granado (31) y Aarón Levid Rivero Caicedo (21) lograron evadirse ayer en la madrugada de la comisaría de Polilara en Las Clavellinas, al noreste de Barquisimeto.
De acuerdo a fuentes policiales, el hecho ocurrió a las 4:30 de la mañana. Los policías que estaban de guardia escucharon unos golpes muy fuertes que se originaba en la celda y fueron averiguar qué era lo que ocurría.
Cuando hacen la requisa por los alrededores de los calabozos, se fijaron en un boquete que había en la pared que da hacia el estacionamiento de la comisaría. Este boquete tenía unos 70 centímetros de ancho y unos 40 centímetros de largo.
Después revisaron en la parte interna de uno de los calabozos y se percataron que había otro boquete con dimensiones parecidas. Este hueco estaba escondido por un televisor que tienen los presos.
Esto encendió las alarmas de los policías, por lo que procedieron a realizar el conteo de los reos, arrojando que los únicos que faltaban eran Vandevelde y Rivero.
Ambos son delincuentes de alta peligrosidad. En el caso de Vandevelde él tenía cuatro registros policiales desde el año 2015, incluso en una ocasión se escapó de esa misma comisaría, pero fue atrapado por policías estadales destacados en Fundalara.
Mientras tanto Rivero estaba privado de libertad desde el 2015 por el delito de resistencia y enfrentamiento con arma de fuego contra uniformados.
Inmediatamente comenzó la búsqueda de los evadidos hasta las residencias que tenían Jorge y Aarón antes de caer presos -Cabudare y kilómetro 17 de la avenida Florencio Jiménez, respectivamente-, pero hasta los momentos todavía no se ha podido dar con el paradero de ambos.
En horas de la mañana, una comisión del Cicpc y del Departamento de Inteligencia de Polilara llegaron al sitio para recabar evidencias.