José D. Sequera | LA PRENSA de Lara – Una tragedia enlutó a una familia. Una periodista venezolana que residía en Panamá decidió quitarse la vida después de sostener una batalla legal con su esposo Johann Tello Meryk, de origen panameño, por la custodia de sus dos hijos de nueve y siete años.
Verónica Sánchez conocida cariñosamente como «La Beba» entre sus allegados, nacida en Caracas, pero graduada en Comunicación Social de la Universidad Fermín Toro (UFT) de Barquisimeto, se suicidó el pasado 30 de diciembre, 28 días después de la última vez que vio a sus pequeños, nacidos en Panamá.
En un video publicado por la periodista Karla Salcedo Flores, Sánchez, con lágrimas en los ojos y cigarrillo en mano, se despedía de «Alejandro» y «Antonella», a quienes calificó como «lo más bello que me ha pasado en la vida». «No sé qué les ha dicho su papá, ni tampoco sobre la verdad de lo que pasa», dice Sánchez entre sollozos.
Esa verdad sobre la que hablaba Sánchez eran los problemas que mantenía ella con Tello, de quien habría sufrido maltratos psicológicos, además de, supuestamente, descubrir que era bisexual. Esto último, según expresó Luciana Sánchez, hermana de «La Beba», en su cuenta de Twitter, fue lo que hizo que ella le pidiera el divorcio.
«La madre de Johan Tello, estaba enterada de lo que ocurría y le dijo a «La Beba» Sánchez que si ella renunciaba a todo, al día siguiente tendría a sus hijos con ella. Verónica fue despojada de sus hijos y de sus bienes materiales«, escribió Luciana.
De acuerdo a ella misma, Tello le habría dicho a «La Beba» que podría ver a sus niños el 27 de diciembre, pero cuando llegó al sitio de reunión, solamente estaban unos abogados «con un documento en el que le entregaba la custodia de sus hijos».
Resaltó que «el hermano de Johann también le quitó su hija a la madre, luego de una serie de artimañas en su contra».
Sobre las circunstancias de su muerte no se tienen detalles, pues en un principio el mismo Tello le dijo a la familia de Sánchez que ella había muerto por un infarto, sin embargo ellos de una vez lo desmintieron, asegurando que ella se había quitado la vida.
«No es justo que mis sobrinos estén viviendo en la casa donde su mamá se quitó la vida», dijo Luciana, hermana de la periodista.