Anaís Mendoza | LA PRENSA.- Sólo el 10 por ciento del parque automotor de la Policía Municipal de Iribarren, que incluye patrullas, motos y bicicletas, está operativo actualmente, lo que complica el trabajo policial a la hora de hacer frente a los delincuentes, que además de estar mejor armados también tienen mejores unidades de traslado.
El jefe de los municipales, mayor Wilmer Pifano, explicó que está sorprendido ya que hace tres años cuando entregó el cargo habían operativas más de 200 patrullas, y desde hace un mes que nuevamente tomó la dirección de ese despacho, se encontró que sólo hay operativas 15 patrullas, además sólo hay disponibles 5 motos en las calles.
Las patrullas están paradas en el patio de la sede de la Comandancia. Pifano destacó que ya están siendo reparadas, pero lo que es preocupante es que la mayoría de las unidades patrulleras y motos no tienen los motores, ni arranques, cauchos ni las computadoras.
Consultados sobre esta falla en el cuerpo policial, un uniformado confesó que patrullar es un tormento. “Uno quisiera hacer bien el trabajo, pero sin las patrullas ni las motos en buen estado es difícil, las pocas unidades que quedan trabajan a medias, y a la hora de una persecución los delincuentes se nos escapan porque los vehículos no responden”, comentó el oficial.
Otro factor negativo es que el costo de las reparaciones de las patrullas y conseguir los repuestos es aún peor.
“Tenemos pensado más bien comprar media flota de patrullas porque sale muy costoso mandar a repararlas todas”, destacó el mayor.
Pifano resaltó que el caso de las motos es igual de crítico, pues sólo hay cinco rodando en las calles, por lo que el patrullaje en moto se redujo en un 80 por ciento. Por eso se han implementado los cuadrantes en bicicletas, pero sólo hay unas cuatro disponibles, aseguró una fuente policial.
Otro funcionario detalló que hasta para arrancar una patrulla pasan penurias, y en más de una ocasión hasta tienen que empujarlas para poder encenderlas. Explicó que a veces pasan vergüenzas porque los delincuentes andan en mejores vehículos que los policías.