Luis E. Marchán | LA PRENSA de Lara.- Se fue con su mamá y su papá antes de nacer y debe haber justicia con el culpable», pedía Blanca Borjas, tía del motorizado Yorman Gabriel Borjas (35), cuando esperaba los cadáveres de su sobrino; la esposa de éste, Lisbeth Concepción Martínez Rosendo (31) y la bebé quien murió en el vientre de su madre cuyo nombre sería Lismar y habría nacido por cesárea en dos semanas.
La pareja perdió la vida la noche el pasado jueves a las 07:00 de la mañana, después que Yorman buscó a su pareja y su hijo de nueve años, quien resultó herido, a la casa de su suegra ubicada en Tuna ‘e Vaca para dirigirse a su hogar ubicado en el caserío Agua Dulce, en la vía Lara-Falcón
«Había recorrido 5 kilómetros cuando en el sector La Alcantarilla, un hombre que conducía una pickup lo arrolló y se dio a la fuga», comentó.
Del impacto Yorman murió de manera instantánea, mientras que Lisbeth fue trasladada hasta el ambulatorio de Bobare, pero en vista de su gravedad y no había ambulancia un camión 350 la trajo hasta el Hospital Central de Barquisimeto, donde falleció horas después junto con su futura hija. En relación a su hijo mayor, permanece aún recluido en el Hospital Pediátrico Agustín Zubillaga.
Según versión de Blanca, el conductor llevaba varias garrafas de cocuy y manejaba presuntamente borracho, pero después de un kilómetro del encontronazo un caucho iba espichado. «Estaba cambiando el caucho cuando la comunidad aprovechó y lo detuvo, entregándolo a la policía», dijo.
Los familiares de los esposos fallecidos, conocieron que al conductor le hicieron el test de alcoholímetro y salió negativo, por lo que señalan que hubo maniobra en esa evidencia, pero «los testigos aseguran que estaba bebiendo cocuy y llevaba el aguardiente en su camioneta», dijo la tía del fallecido en las adyacencias de la morgue.
Este unión conyugal dejó huérfanos a un niño de 10 años y una niña de dos.