Gabriel Grisanti | LA PRENSA.- Hace 15 días se había venido a la vivienda de su madre Sonia Valera, de 38 años, ubicada en la manzana 4 de Villa Inmaculada, localidad perteneciente al sector I de El Coriano, comunidad al oeste del municipio Iribarren donde el adolescente de 17 años apareció ayer muerto en un cerro.
Alexis Rafael Sánchez Arteaga, su padre, refería que era el único hijo suyo, producto de la unión sentimental que tuvo con Sonia. Estaba viviendo con él en el barrio El Pegón, perteneciente al municipio Peña del estado Yaracuy.
El hombre de tez morena, manifestaba que el muchacho se vino a Barquisimeto “para hacer unas diligencias”, y que desde hace dos semanas no lo había visto. Además de Alexis Rafael, al sector I de El Coriano llegaron la abuela y tía materna del fallecido, Zulay Valera.
La doñita estaba desconsolada. Mientras trataba de controlar el desespero por verlo y las ganas de llorar, decía que siempre lo aconsejaba, para que no cayera en el mal camino. En ese instante, la tía Zulay Valera reforzaba lo que su madre decía: “no le gustaba agarrar consejo, porque todo lo que una le decía, lo tomaba como el peor de los regaños; de hecho, él no me iba a visitar porque no quería que le dijeran nada”. El adolescente de 17 años cursó hasta segundo año de bachillerato en el Liceo Bolivariano “Batalla de Los Horcones”, que queda en la comunidad de El Tostao.
Cuando visitaba a su abuela materna en la manzana I de Santa Bárbara ignoraba cualquier buena recomendación que ella le daba. Ambas damas aseguraban que en ningún momento el jovencito había advertido tener algún problema con otras personas, menos haber recibido amenazas de muerte.
Funcionarios de la Policía del estado Lara destacados en el barrio La Paz acudieron temprano a cubrir los alrededores del cerro en el que yacían el adolescente de 17 años y Ronald Javier Alonso Medina (21).
La División de Investigaciones contra Homicidios del Cicpc acudieron después de las 4:00 de la tarde.