Euseglimar González | LA PRENSA.- El matón se bajó de un carro Corsa vinotinto y pum, pum, pum. A Jean Carlos Molina García (26) le dispararon a quemarropa y recibió varios impactos de balas en la cabeza. Ayer Jean iba caminando por la avenida 4 con calle 13 de La Carucieña, cuando un tipo lo asesinó.
El cuerpo cayó justo frente al preescolar Jean Piaget. El chamo cumplía condena casa por cárcel. A las 9:30 de la mañana siete disparos se escucharon en el sector, personas que estaban en la calle corrieron a resguardarse, mientras que las maestras trataban de proteger a los niños del kinder, pero todos vieron cómo le disparaban al hombre.
Relatan que Jean estaba caminando por la acera, que da hacia el preescolar, cuando desde la puerta del copiloto del Corsa se bajó un tipo y se fue hacia donde él estaba, lo empujó hasta tirarlo al piso y desde cerca le disparó.
El tipo cuando “confirmó” que estaba muerto, dio unos pasos alargados y se montó en el carro y huyeron. Jean cayó bocarriba, vestía chemise roja con blanca, un jean claro y zapatos deportivos blanco. Su rostro estaba ensangrentado y debajo de su cabeza corrió la
sangre hasta quedar un charco. Cerca de su cuerpo quedaron cinco conchas de balas y el celular que Jean cargaba, al parecer, estaba hablando por teléfono cuando lo interceptaron.
Dentro del preescolar cayeron dos conchas de balas. Cuentan los vecinos de la zona que se escucharon unos 8 tiros. Cuando todo se calmó la
gente salió a ver si podían hacer algo por el hombre, pero ya estaba muerto; quedó a cuadra y media del Ambulatorio de La Carucieña. De una vez reconocieron al chamo, pues vivía a dos cuadras de donde lo asesinaron.
Los niños que estaban en el kinder no sabían lo que pasaba, detallaron los vecinos que algunos lloraban.Al sitio llegaron funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) y Polilara para resguardar la escena del crimen. Los curiosos que estaban en el sitio de una vez co
rrieron a avisarles a los familiares la trágica noticia.
Dos primos llegaron corriendo hasta donde estaba el cuerpo de la víctima, no fue necesario para ellos quitarle la sábana que le tapaba el rostro, pues sólo con sus zapatos lo reconocieron. Para la familia fue impresionante cuando levantaron la sábana y vieron cómo habían dejado al joven.
El primo se llevó las manos al rostro y comenzó a llorar, luego abrazó a sus parientes. Se conoció que Jean había recibido una llamada y salió de su casa alrededor de las 9:00 de la mañana. Él siempre se sentaba en la acera en donde lo mataron, es por eso que vecinos presumen
que ya lo tenían “pillado”.
Jean Carlos estuvo preso hace seis años en Uribana, pero estaba bajo arresto domiciliario y salió. Ayer en la mañana estaba violando esa medida. El primo contó que duró alrededor de tres años preso por el delito de robo, pero por su comportamiento le otorgaron el beneficio.
Luego de que Jean salió de la cárcel se dedicó a trabajar como comerciante de lo que “saliera”. Además deja huérfano a un niño de 2 años. Él vivía junto a sus abuelos, y era quien cuidaba de ellos, según explicó el familiar. Funcionarios del Eje de Homicidios del Cicpc llegaron hasta el sitio del suceso para hacer las experticias y colectar todas las evidencias.
Las siete conchas que quedaron en el sitio eran calibre 9 milímetros. Por fuentes policiales se conoció que el muchacho estaba solicitado, aparentemente, porque dejó de presentarse ante Tribunales. El cuerpo de Jean fue trasladado hasta la morgue del Hospital Central
Antonio María Pineda para practicarle la autopsia y saber cuántos impactos de balas recibió.