Héctor Rodríguez | LA PRENSA.- Determinar quién cometió el homicidio del teniente en condición de retiro de la Guardia Nacional, Danny José Subero, el pasado sábado 27 de mayo en Valle Hondo, municipio Palavecino, es el gran desafío que tiene la comisión especial de Homicidios del Cicpc que llegó desde Caracas junto a los de Lara para averiguar este crimen.
Han transcurrido cuatro días desde que funcionario fue atacado por una turba de personas, debajo del elevado de Valle Hondo, al ser considerado como un «infiltrado» durante los actos de honores a Manuel Sosa, joven asesinado presuntamente por funcionarios militares que reprimían una protesta efectuada en ese sector el jueves 25 de mayo.
El cuerpo detectivesco y el Ministerio Público tendrán que identificar entre la multitud quiénes fueron los agresores de la casi mortal golpiza; determinar las personas que activaron armas de fuego contra Subero y precisar sus causas reales de muerte, pues hasta ahora no se ha dado a conocer los resultados de la autopsia hecha al castrense muerto.
Expertos en criminalísticas consultados por La Prensa informaron que la investigación también se presenta complicada por diferentes razones que van desde la estimación de la cantidad de atacantes hasta el momento donde se deben quebrantar pactos.
Detallan las fuentes consultadas que la primera traba parte por saber cuántas personas están vinculadas verdaderamente en la agresión al militar, pues al pasar de 10, las labores para determinar las conductas de cada uno e individualizar responsabilidades implica un trabajo de extrema precisión, es decir, conocer quién le dio el golpe mortal o propinó impactos que causaron reacciones letales en su cuerpo necesita de muchas evidencias.
“A pesar de que el cuerpo, después de muerto, informa de qué y por qué murió, saber quién le dio en esa multitud es muy complicado. Esclarecer la multiplicidad de victimarios es uno de los elementos más difíciles de determinar allí”, coincidieron los expertos consultados.
Otro detalle que también significa una piedra de tranca en la investigación es romper “la estrategia de solidaridad” entre los actuantes, pues ninguno de ellos querrá aportar mayor detalle de lo ocurrido e intentarán no delatarse.
También, en este caso para el Cicpc, es cuesta arriba hacer la colección de evidencias tomando en cuenta que la turba quemó la motocicleta en la que se trasladaba Subero de la cual no se tienen mayores datos de identificación y de que la vestimenta en su gran parte fue rasgada.
Tras los anuncios realizados por el presidente de la República Nicolás Maduro en su programa dominical, donde señalaba que los culpables estaban identificados, vecinos han denunciado que comisiones del Cicpc rondan e inspeccionan sectores como Valle Hondo, Las Mercedes, El Recreo, Villas Tabure, Tierra del Sol, El Paraíso y El Trigal, zonas vecinas a donde ocurrió el hecho y escenarios de las protestas más fuertes contra el presidente.
Hasta la fecha, el Cicpc ha ejecutado cuatro entrevistas a personas como parte de las investigaciones del homicidio de Subero.
El domingo 28, diferentes funcionarios de la “petejota” se toparon con un grupo de vecinos de Las Mercedes, cercanos a la destruida sede de Mercal. Procedieron a cerrar con patrullas la avenida El Placer a la altura de la quinta etapa de Valle Hondo, pero tuvieron que retirarse porque los residentes no los querían allí.
“No queremos al Cicpc”, “Fuera Cicpc”, “queremos que el Mercal sea transformado en un bien para la comunidad” eran algunos de los cartelitos que pegaron vecinos en rechazo a la acción que desarrollaba el cuerpo detectivesco esa tarde en la zona.
El lunes en horas del mediodía, una alcabala de Cicpc cerró una vía cercana a la panadería San Benito y comenzaron a revisar cada vehículo que transitaba por allí. Se conoció a través de la cuenta de Twitter de la organización no gubernamental Fuerza, Unión, Justicia, Solidaridad y Paz (Funpaz) dos personas habían sido entrevistadas por “petejotas” por su presunto conocimiento de los hechos.
Según informó Andrés Colmenárez, fundador y coordinador de Funpaz, las personas que fueron llevadas por el Cicpc para “entrevistarlos” son Rafael Colmenárez Espina, Thania Rivero Díaz (trasladados al Cicpc de la avenida 20 con 34 el lunes en la tarde-noche), Jhonatan Riera, de 19 años y RamzyNaím (el martes en horas de la mañana a la misma sede de Homicidios).
Colmenárez Espina y Rivero salían de un centro educativo muy cercano a la urbanización El Trigal de Palavecino, cuando los funcionarios los abordaron. Primero los trasladaron a su casa para dejar a una niña de seis años con la que andaban y luego a la sede del Cicpc, donde lo interrogaron sobre los hechos ocurrido el sábado.
Colmenárez narró que Thania se encontraba en su apartamento, cerca de la sede de bomberos del Palavecino, cuando los efectivos llegaron en busca de su hijo, que no se encontraba en la vivienda. Al confirmar la ausencia, los detectives pidieron a Thania que los acompañara. Las entrevistas terminaron alrededor de las 11:00 de la noche del lunes.
Explica la máxima voz de Funpaz que ayer a Jhonatan Riera, de 19 años y RamzyNaím, también los detuvieron preventivamente. También hay una quinta persona, pero ésta fue citada para que vaya a ser entrevistado.
Sobre qué le preguntaron y para qué sirvió la entrevista, no se conocieron detalles, pues los trasladados por el Cicpc no han querido aportar mayores detalles.