Euseglimar González | LA PRENSA.- Recluso muere por “negligencia”. El 4 de abril fueron trasladados 17 reos de la cárcel de Mérida al Centro Penitenciario Fénix por órdenes de la ministra de cárceles, Iris Varela.
El lunes en la noche murió Jesús Baudilio Azuaje (26) a consecuencias de una diabetes que sufría desde hace meses atrás. Cuenta la esposa que días antes de ser trasladado a Lara le dio una hipoglicemia y le indicaron que debía estar en un centro de reclusión que quedara cerca de un Hospital para que estuviese bien de salud.
según la esposa, al ser trasladados los metieron en un ‘cuartico‘ de castigo en donde debían permanecer por 30 días y si lograban resistir eran enviados a los calabozos.
“Una vez dentro no le pasaban comida, agua y mucho menos los medicamentos que necesitaba Jesús para estar bien”, sostuvo la mujer con tristeza.
Jesús comienza a desvanecerse y los compañeros de celda empiezan a hacer ruidos para que les presten atención. Fue tanto el alboroto que supuestamente los custodios ingresaron a la celda y los golpearon a todos, contaron familiares de los detenidos.
El sábado en la mañana su salud se complicó y fue trasladado a la emergencia del Hospital Central Antonio María Pineda, el lunes en la noche murió.
“Me enteré el martes en la madrugada que había muerto. No se le brindó la ayuda suficiente con respecto a los medicamentos para tratar su enfermedad”, comentó la esposa.
Detalla la esposa que ella suplicó a los representantes del Ministerio de cárceles que no lo trasladaran por su salud, pero sus súplicas fueron en vano.
“A él lo dejaron morir en esa cárcel, nunca tuvo ayuda. El debía tomar medicamentos todos los días”, dijo un familiar de Jesús.