Euseglimar González | LA PRENSA DE LARA.- Gisela Mendoza de Torres, de 66 años, víctima de la explosión que ocurrió la mañana del domingo en el bloque 23 de la urbanización La Sucre, murió tras luchar por su vida durante cuatro días.
Ayer al mediodía se pudo conocer que Gisela murió de un paro respiratorio a consecuencias de las lesiones sufridas tras la explosión. Desde el día que ocurrió el hecho a la señora la trasladaron a la emergencia del Hospital Central Antonio María Pineda y estuvo recluida en el área de caumatología.
Tanto el hijo como los vecinos comenzaron a pedir insumos para poder mantenerla allí, además denunciaron que ella debía estar en una Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), pero no se pudo, aparentemente, porque en el centro asistencial no contaban con disponibilidad.
«Hola vecinos amados ya me estoy recuperando. No tenía la comparación de cómo me aman con ese apoyo tan incondicional, cuiden de mis hijos, Dios me los cuide», fueron las últimas palabras de Gisela a través de un audio por Whatsapp que le envió a sus vecinos.
Horas antes de conocerse la muerte de Gisela, el gobernador de Lara Adolfo Pereira, rindió declaraciones sobre los hechos ocurrido en La Sucre y explicó que la explosión se debió a una conexión de gas con agua.
«Fue un invento que hicieron allí, conectaron una tubería de agua con una tubería de gas. Cuando los Bomberos y Protección Civil hicieron el análisis detectaron que fue una conexión inapropiada que hicieron los que viven allí, lamentablemente la señora resultó con quemaduras», comentó el gobernador.