Luis Montes de Oca | LA PRENSA.- Un adolescente de 17 años murió ayer luego de estar dos días en agonía en la Emergencia del Hospital Antonio María Pineda. El joven se cayó de un caballo el pasado domingo en la mañana.
El muchacho iba camino al trabajo en un caballo desde su vivienda en las cercanías a Duaca hasta el sector La Sabana de Rinconde, que se ubica a varias horas de su vivienda.
Un tío de la víctima relató que su sobrino, luego de desayunar, salió a las 9:00 de la mañana como todos los domingos a trabajar en un terreno que tenía para sembrar maíz. El joven iba acompañado de su hermano, quienes iban cabalgando sin ningún problema.
A mitad de camino, el caballo donde iba la víctima se asustó y se levantó haciendo que el adolescente cayera al piso y pegara la cabeza con una piedra. Familiares sospechan que el animal vio una culebra y por eso actuó de esa manera.
El hermano del jovencito como pudo lo auxilió, lo levantó y lo sacó del lugar en el caballo que llevaba y cuando llegó hasta donde había un carro fue trasladado hasta la Emergencia del Hospital Central el mismo domingo. Allí le diagnosticaron que estaba muy grave. El adolescente estuvo recluido todo el domingo y el lunes, y ayer en horas de la mañana falleció.
El muchacho era el menor de cinco hermanos, se dedicaba a la agricultura en las zonas cercanas donde cayó. Los familiares relataron que el muchacho acostumbraba a montar caballo y a ir a su trabajo de esa manera porque es la única forma de llegar hasta donde tenía el terreno donde sembraba.
Tíos, primos y otros familiares esperaban desconsolados en la morgue. Lamentaban la muerte del joven, que por sus comentarios era un muchacho trabajador, que desde pequeño se dedicó a ayudar a sus padres en el trabajo. “Toda la vida él trabajó, nació y se crio en Duaca, es difícil para nosotros la pérdida”, comentó triste uno de los familiares.