En horas de la mañ;ana del martes 4 de junio se registró una situación irregular en el Centro Penitenciario David Viloria, mejor conocido como «Uribana»
Euseglimar González | LA PRENSA DE LARA.- Un rapto de tres custodios del Centro Penitenciario David Viloria, antigua cárcel de «Uribana», generó zozobra tanto dentro como fuera del penal y la movilización de militares para rescatar a los funcionarios, hecho ocurrido la madrugada de este martes.
Familiares de los privados de libertad estaban alarmados, pues comenzaron a ver cómo las patrullas de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) y hasta tanquetas iban «desfilando» por Valles de Uribana hasta llegar al penal.
Una fuente interna del penal indicó que un grupo de reclusos agarró a tres custodios y los sometieron con «chuzos» cuando ellos realizaban una requisa dentro del módulo 9; sin embargo, la demás población no estuvo de acuerdo y esto generó que el rapto sólo durara aproximadamente una hora.
En la mañana de este martes había temor por parte de los familiares, quienes se trasladaron al penal porque les tocaba visita y entrega de paquetería.
«Tengo miedo porque no sabemos qué puede pasar después que nosotros salgamos de la visita. De seguro serán maltratados como siempre ocurre», comentó un familiar, que estaba en los alrededores de la cárcel.
Los familiares de los reos llegaban al penal y aseguraron que sólo tenían rumores de lo que había ocurrido, pero confirmaron que sí se trataba de una «situación irregular» porque observaron dos tanquetas.
El Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP) confirmó que la situación se generó durante la madrugada y se debió al secuestro de los custodios y que en el transcurso de la mañana fueron liberados sin presentar lesiones.
Llueven denuncias
Familiares de los reos de «Uribana» denunciaron que las condiciones alimentarias dentro del penal continúan siendo «pésimas».
«No hay buena alimentación y atentan contra la vida de los privados de libertad, porque mi hijo tiene una bacteria que contrajo por comer carne descompuesta», comentó la madre de un detenido, que no quiso identificarse por temor a represalias.