«Monstruo de Parque Caiza» estuvo en Uribana

Agencias | LA PRENSA.- Guiomar Alejandro Cartagena Alcántara (28), conocido como el “Monstruo de Parque Caiza”, estuvo preso en la cárcel de Uribana por los delitos de robo de vehículo y porte ilícito de arma. Este hombre fue detenido en Colombia el pasado 20 de agosto por los homicidios de Orianna Monasterios, su novia, y el de Joaquina Alsina, mamá de la muchacha. Hace seis años, este tipo secuestró, robó, disparó e incendió a estas mujeres en Miranda.

El “Monstruo de Parque Caiza” lo agarraron en Lara cuando andaba con un compinche tras someter al dueño de una Jeep Cherokee en la avenida Los Leones. El hecho ocurrió en 2009. Ese día Guiomar y Ángel chocaron contra un matero cerca del Terminal de Pasajeros y se cayeron a tiros contra unos militares que luego los aprehendieron.

Mata a su novia y suegra

El 24 de febrero de 2010, Oriana Monasterios (20) y su madre Joaquina Alsina Sánchez (52) fueron encontradas muertas y calcinadas en un terreno baldío de la urbanización Parque Caiza, en la vía Petare-Guarenas de Miranda.

Cartagena y Oriana tenían una relación amorosa que terminó cuatro años después, cuando la muchacha que estudiaba Diseño Gráfico supo que el tipo fue detenido en Barquisimeto por “cometer un secuestro exprés”. A pesar de que el amor había terminado, desde la cárcel Guiomar intentó mantener una relación con Oriana, quien luego decidió rehacer su vida sentimental. Motivo por el que Cartagena habría decidido vengarse de ella.

Ese mismo año (2009), la juez tercera de Control de Lara, Amelia Jiménez, le otorgó régimen de presentación. Ya en libertad, Cartagena buscó seguir en contacto con la joven, al punto que le aseguró que “sufría de una enfermedad terminal”. Por tal razón, la joven ofreció ayudarlo con dinero con el que ella se compraría un carro.

Ese día salieron a dar una vuelta, se dirigieron a la Cota Mil de Caracas, donde Cartagena estacionó el carro con la excusa de ir al baño. En ese preciso momento, simuló un secuestro al ser abordados por varios hombres armados.

Luego, los antisociales se fueron con la pareja hasta la residencia de Oriana. Al lugar entraron con la joven, mientras Cartagena se quedó “detenido” en el carro.

En el apartamento estaba la madre de la joven, a quien también le vendaron los ojos. Después revisaron la vivienda en busca de prendas y otros objetos de valor.

Una vez cumplido parte del plan, Cartagena subió para decidir con sus compañeros cuál sería el destino de las dos mujeres. Pero la madre de Oriana reconoció la voz de su exyerno y le reclamó ante lo que sucedía.

Junto a la madre e hija, los tipos abandonaron el apartamento después de la medianoche en tres vehículos y se dirigieron a Parque Caiza.