Euseglimar González | LA PRENSA DE LARA.- Con una mirada fría, la mitad de su rostro golpeado y su vestimenta ensangrentada, José Vicente Aguilar Manzano, de 22 años, habría confesado el crimen de su familia, las víctimas recibieron machetazos certeros y a dos de sus víctimas las decapitó.
El «monstruo de El Degredo», como lo apodaron, presuntamente, respondió sin remordimientos que él había matado a cuatro miembros de la familia Aguilar Manzano y la razón que dio fue por violencia intrafamiliar. El joven de 22 años padece de una enfermedad mental, que no fue tratada con medicamentos y que hace un par de años fue advertida por un especialista, sin embargo su padre se negaba a creer que su hijo sufría esquizofrenia.
Un allegado a la familia contó que un doctor les dijo que el joven con el pasar del tiempo podía volverse agresivo pero esa advertencia llegó con una escena sangrienta y fatal. El penúltimo de cinco hermanos, presuntamente, asesinó a sangre fría a sus padres: Antonio Vicente Aguilar, de 56 años, Reina del Carmen Manzano, de 52 años y a sus dos hermanas: María Isabel y Yenny Carolina Aguilar Manzano, de 20 y 32 años de edad.
El hecho ocurrió la madrugada del viernes en la finca «Aguilar» del caserío El Degredo, municipio Andrés Eloy Blanco. María Isabel, hermana del «Monstruo», tenía tres meses de gestación y aparentemente, fue la última en ser asesinada.
Ataca sigiloso
José Vicente atacó a sus víctimas mientras dormían ese trágico viernes en la madrugada, contó una fuente policial y que lo confirmó Douglas Rico, director del Cicpc. El primero en ser atacado fue Antonio Vicente, el hombre con un filoso machete lo atacó con una herida certera entre el pómulo y cuello del lado izquierdo y que luego fue por su madre Reina, a quien macheteó en el brazo derecho, con heridas profundas para luego darle otro machetazo en la cara.
Al parecer, Yenny, hermana del «Monstruo de El Degredo» habría escuchado los ruidos y se levantó para ver qué pasaba y fue cuando fue atacada, presentó varias heridas en su cuerpo, pero la más certera fue en la parte de atrás del cuello, que por poco la decapita.
La cuarta víctima fue María Isabel, quien estaba embarazada. Una fuente policial indicó que la dama habría llegado a la finca, pues su esposo la dejó allí porque iba a trabajar, como solía hacerlo todos los días. Presumen que cuando la muchacha entró a la vivienda se encontró con la escena de terror.
La menor de los cinco hermanos fue atacada vilmente, presumen que la muchacha trató de liberarse del homicida, pues presentó heridas de defensa en sus brazos y le cortaron los dedos. Con el machete filoso la hirió entre la clavícula y el cuello, lo que le causó la muerte de inmediato.
Toda la casa estaba ensangrentada. El «Monstruo de El Degredo» arrastró los cadáveres.
Tres de los cuatro cuerpos fueron arrastrados a 100 metros de la vivienda, quedando entre la maleza, pero el cuerpo de Reina quedó dentro de la casa.
Las cabezas de Reina y Antonio fueron llevadas por el homicida hasta la zona en donde depositó los cadáveres.
Para no sufrir
Douglas Rico, director del Cicpc, informó que el joven, perpetró el crimen, presuntamente, porque su padre Antonio constantemente agredía a su madre Reina. El muchacho le habría confesado al Cicpc que, aparentemente, asesinó a su madre y hermanas para que no sufrieran por la muerte de Antonio.
Habitantes del caserío presumen que la intención de José Vicente era enterrar a sus padres, pero como se le hizo de día no fue posible.
Los primeros en darse cuenta de la tragedia fueron los habitantes de la zona, supuestamente, porque vieron a José Antonio caminando de un lado a otro y con la franela teñida de sangre y al preguntar qué ocurrió este habría dicho lo sucedido. El joven, aparentemente, fue golpeado por una turba de personas.
Sin remordimientos
«José Vicente arrepiéntete ante el Señor», le habría dicho el hermano mayor, pero este supuestamente contestó que él se había salvado porque se le hizo de día.
El hermano llegó a la escena del crimen pocas horas después de la tragedia. Desesperado no sabía qué hacer, pues el dolor lo dejó destrozado.
Los cadáveres fueron entregados el sábado en la tarde y sepultados.
Gran conmoción
El crimen de la familia Aguilar Manzano, que se convirtió en quíntuple (por el bebé que llevaba en su vientre María Isabel) conmocionó al estado Lara, habitantes aseguraron no conocer otra historia de gran magnitud donde una persona asesina a su propia sangre.
Se pudo conocer que los vecinos del caserío de El Degredo fueron quienes atraparon a José Antonio y aseguraron que no fue fácil agarrarlo, pues tenía mucha fuerza y fue cuando lo golpearon mientras lo intentaban maniatar.
Según vecinos de la zona, es allí cuando confesó el crimen de su familia «hice lo que hice, porque los odiaba», habrían sido las palabras de José Vicente.
Tras este hecho, los vecinos no paraban de hablar sobre lo ocurrido, pues decían que las víctimas eran de buen corazón y siempre colaboradores.
En Lara han ocurrido varias masacres, pero una de las más recientes fue en El Empedrado municipio Torres, hecho ocurrido en noviembre de 2020. Un agricultor asesinó a seis miembros de una familia por una siembra de caraotas, eran tres adultos y tres niños.
Lo presentarán en Tribunales
El caso fue puesto a la orden de la Fiscalía Sexta del Ministerio Público. José Antonio Aguilar será presentado ante Tribunales.
Sin embargo, un abogado explicó que de llegarse a comprobar que José Antonio tiene esquizofrenia u otro problema mental, se convierte en inimputable según el artículo 69 del Código Penal de Venezuela.
Se espera que hoy se celebre la audiencia.