Euseglimar González | LA PRENSA.- Familiares de Jhoan José Navas Pararia, de 21 años, asesinado el viernes en la noche en El Trompillo hablaron sobre la conducta del joven.
Él no tenía una pistola. Mi sobrino era un joven de buena conducta”, sostuvo la tía de Jhoan, quien no quiso identificarse.
El hecho ocurrió a las 8:00 de la noche en el sector La Canaima de El Trompillo, según relataron los vecinos a La Prensa a Jhoan lo persiguieron y luego lo asesinaron.
Tres tiros, supuestamente, escucharon los vecinos, pero apuntaron que Jhoan recibió sólo uno en la espalda.
El cuerpo quedó tendido bocabajo, vestía jean, suéter deportivo con rayas de color blanco. En la calle, en donde asesinaron al joven, reinaba la oscuridad.
El muchacho residía en la misma zona donde lo tirotearon. Según versión de los vecinos de la comunidad, a Jhoan le robaron el celular y luego le dispararon.
La tía contó que a ella la llamaron luego de las 8:00 de la noche y le dijeron que a su sobrino le habían disparado y estaba tirado en el asfalto.
Él era muy cariñoso, no tenía problemas con nadie, a él le dispararon fue para robarle el celular. Tenía viviendo en el sector desde que nació”, dijo la tía.
Los familiares del joven llegaron a la escena del crimen de una vez para constatar que se trataba de Navas y al verlo se le lanzaron encima, y comenzaron a llorar.
Familiares estuvieron ayer en la mañana en los alrededores de la morgue del Hospital Central Antonio María Pineda esperando que le entregaran el cadáver.
Se pudo conocer, que Jhoan era comerciante y vendía ropa íntima, estaba casado con una mujer de aproximadamente 18 años. Deja huérfana a una niña de un año de edad. Según familiares, sacó quinto año de bachillerato y de ahí no estudió más y se dedicó al comercio.