Euseglimar González | LA PRENSA DE LARA.- ¡;Ay, Dios mío, Darwin párate de ahí!», gritaba en medio de su dolor el padre de Darwin Rodríguez, de 34 añ;os, quien ayer fue asesinado de dos disparos en el sector La Matica de Pavia, al oeste de Barquisimeto.
Eran las 3:40 de la tarde, cuando Darwin estaba sentado echando cuentos con su pareja y otro hombre. En ese momento se escuchó el motor de una moto y en ella iban dos hombres vestidos de negro, no llevaban ni 40 metros de recorrido cuando el parrillero sacó un arma y sin mediar palabras comenzó a disparar en contra de Darwin.
Tras las detonaciones, la pareja de Darwin y el otro hombre salieron ilesos, presuntamente, los criminales dispararon directamente hacia la víctima de 34 añ;os de edad.
Vecinos del sector escucharon al menos cinco detonaciones. Justo en ese momento, el papá, la madrastra y hermanas de Darwin caminaban por la principal de Pavia, pues iban para la casa de la víctima y escucharon los disparos.
«Mi hija me dijo mamá agáchate que esos son disparos. Pero no pensé que era a Darwin al que le estaban disparando», sostuvo la madrastra, quien lloraba al ver al joven tendido en la carretera de tierra.
Los gritos eran estremecedores, el papá de la víctima se le acercó para verlo y lloraba, mientras que su esposa lo sostenía para que no se cayera.
Testigos del hecho, aseguraron que los criminales huyeron por la parte de atrás del sector.
«Todo fue muy rápido, se escucharon las detonaciones y luego vimos pasar a los motorizados que iban a toda ‘mecha’. Por aquí la cosa está calmada, es raro que haya ocurrido este crimen», comentó una vecina de la zona.
Los familiares dijeron desconocer los motivos por el que asesinaron a Darwin, pues le dispararon sin mediar palabras.
La pareja de Darwin no paraba de llorar, estaba sentada justo al frente del cuerpo de él, mientras que era interrogada por los funcionarios.
En el sitio quedaron cuatro conchas de bala y el joven recibió dos impactos en el pecho.
Tras las detonaciones, los funcionarios de la PNB, adscritos al Cuadrante 33, de inmediato se trasladaron hasta el sitio y al llegar observaron al hombre sin signos vitales, por lo que resguardaron la escena para evitar el paso de las personas y la modificación del sitio del suceso.
Media hora después del crimen, funcionarios del Eje de Homicidios del Cicpc llegaron a Pavia y colocaron una cinta amarilla, alejando a los curiosos de la escena del crimen.
