Euseglimar González | LA PRENSA.- Entrompa primero, pero cae tiroteado. Tras una persecución, Gabriel de Jesús Puerta Luna (19) fue abatido en un enfrentamiento contra funcionarios del Eje de Vehículos del Cicpc, base San Juan. El tipo estaba solicitado por robo de carros y tras cometer el homicidio de un GNB que, presuntamente, cometió en noviembre de 2017.
Fuentes del Cicpc relatan que luego de cometer ese crimen siguió haciendo de las “suyas”, que era robar carros. Apenas los “petejotas” obtuvieron información sobre su ubicación fueron por él. Cuentan que a las 6:30 de la mañana lo vieron por el barrio 6 de Enero, en Cabudare a bordo de una moto Yamaha RZ 250 blanca. Los funcionarios le dieron la voz de alto, pero el tipo no hizo caso y aceleró las dos ruedas, fue en ese momento que se inició una persecución que terminó cuando el tipo se metió a una invasión e hizo frente a la comisión.
En ese momento se formó el tiroteo entre el supuesto choro y el Cicpc, que acabó cuando Gabriel cayó mortalmente herido con dos tiros en el pecho. Fue trasladado hasta el ambulatorio de Cabudare, pero murió. En el sitio del suceso quedó un revólver calibre 38 con el que, presuntamente, se enfrentó con los “petejotas”.
La madre del chamo llegó hasta el sitio y lloraba con desesperación. “¡Dios mío!, ¿por qué?”, gritaba fuertemente mientras abrazaba a un familiar. Mientras que el Cicpc seguía desplegado en el sector. Vecinos de la zona no quisieron aportar mayores detalles sobre el tipo.
Gabriel estaba solicitado por, presuntamente, estar involucrado en el homicidio de Antonio José Carrillo (41), quien era militar activo de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB). El militar fue asesinado el 20 de noviembre en el sector Piedra Azul de Cabudare.
Antonio estaba adscrito a la Guardia del Pueblo en Cojedes. Llegó a Cabudare a pasar sus días libres junto a su madre. Desde hace un año trabajaba como taxista en sus tiempos libres. El 20 de noviembre salió de su casa y dos tipos, que estaban en La Mora, le metieron la mano y le solicitaron una “carrerita”.
No habían pasado ni cinco minutos de camino cuando los tipos le dijeron “quieto” y lo apuntaron con una pistola. Los malandros comenzaron a registrar las pertenencias del hombre y consiguieron un carnet militar, justo en ese momento el delincuente le disparó en la espalda.
El carro aún estaba en movimiento, pero iba despacio, Antonio impactó contra una casa en la urbanización y los choros huyeron de la escena, uno de ellos, supuestamente, era Gabriel.
El militar murió de inmediato y quedó dentro de su carro Hyundai Accent color verde.