Anaís Mendoza | LA PRENSA.- Murió con valentía. El detective agregado José Luis Rodríguez Linárez, (34) conocido cariñosamente como “El Puma” falleció tras recibir varios disparos en el pecho y cuello, en un enfrentamiento ayer a las 3:00 de la tarde en el sector 5 del barrio La Paz. Rodríguez Linárez es el primer funcionario del Cicpc caído este año.
Se conoció que los detectives de la Subdelegación San Juan y a la que estaba adscrito “El Puma” se encontraban realizando labores de inteligencia en ese sector de la Paz, en la búsqueda de un peligroso hampón apodado el “Raulito”.
Fuentes policiales informaron que cuando los funcionarios rodearon el lugar, un grupo de malandros que estaban en una casa comenzaron a dispararles, en ese momento José Luis recibió los balazos.
Rápidamente, el detective fue auxiliado por sus compañeros y llevado hasta el Hospital del Seguro Social Pastor Oropeza, pero ya había dejado de respirar. Familiares y amigos estuvieron ayer en la morgue junto a los detectives, lo describieron como un hombre ejemplar. José Jaramillo, jefe de la Subdelegación San Juan del Cicpc, declaró a La Prensa que el detective era “excelente funcionario que murió cumpliendo su deber”. Rodríguez Linárez tenía seis años en este cuerpo de seguridad y este mes había sido ascendido al rango de detective agregado.
También era hijo de la concejal del PSUV, Teresa Linárez, una dirigente muy cercana a miembros de ese partido en la entidad.
Tres abatidos
Los delincuentes siguieron enfrentándose y tres cayeron abatidos por los detectives del Cicpc. Luis Armando Gómez Jiménez (30), Roseliano Bautista Gómez Pineda (59), y otro delincuente que está sin identificar resultaron muertos.
Se conoció que estos delincuentes son integrantes de la banda “Los Valencianos”, esta pandilla está integrada por más de 30 malandros, según la Policía. Se conoció por fuentes policiales que estos hampones mantienen el control en el barrio La Paz junto a “Los Chiveros”, ambas bandas trabajan juntas y se datean de los movimientos que existen en ese lugar. Estos malandros tienen sus viviendas en el sector 5 que da hacia un cerro y desde allí vigilan a las personas que entran por ese lugar.
Los malandros que están en el cerro envían información a los otros hampones que están en las casas de abajo, así fue como ayer estaban alerta cuando los funcionarios rodeaban el lugar.