Anaís Mendoza | LA PRENSA.- A cualquier hora del día nadie está seguro. La gente no quiere escuchar una terrible frase que se ha vuelto muy común: “Esto es un quieto, dame lo que tienes o te mato”. Con el Cristo en la boca salen muchos larenses a las calles.
Entre los meses de enero y abril 31 personas fueron asesinadas, después de ser atracados por delincuentes, y aunque muchas víctimas entregan sus pertenencias los hampones accionaron sus armas de fuego y las balas se llevaron las vidas de las víctimas.
Según las estadísticas que maneja La Prensa, la mayoría de los asesinatos a causa de los robos se generan en horas de la madrugada y en la mañana no sólo en las calles sino también dentro de las viviendas donde han sido asesinadas varias personas.
Uno de los casos es el de María Gema de la Cruz Gómez, quien fue asesinada a la una de la madrugada, del 2 de enero dentro de su vivienda en la calle Bolívar en el municipio Torres. La señora de 73 años estaba dormida en su hamaca cuando llegaron varios hampones entraron a su casa, le taparon la boca y la golpearon en el pómulo derecho hasta matarla, no conforme con esto le robaron varias de sus pertenencias.
“Entrégame las llaves del carro”, dicen los hampones cuando atracan a las víctimas. La hora en que más se perpetran los robos de vehículos o motos son en la mañana.
Malandros fichan
Ir a comprar unas empanadas con su hijo lo llevó a la muerte. A las 7:00 de la mañana del 19 de marzo asesinaron a Jesús Villegas Mogollón, de 44 años. Cristóbal junto a su hijo de 17 años salieron a comprar empanadas en Los Rastrojos, Palavecino.
Cuentan testigos que Jesús, quien era arquitecto, se bajó de la camioneta Kia y se fue hasta el puesto de comida y compró las empanadas. En ese lugar estaban dos hampones y al parecer cuando el ingeniero se regresó a su carro uno de los malandros forcejeó con él para robárselo.
Según los testigos la víctima se negó y por eso el delincuente le disparó, luego huyó del lugar con el compinche. Jesús quedó malherido en el suelo su hijo como pudo lo montó en la camioneta y lo traslado al Hospital Internacional, pero ingresó sin vida.
Cada momento que el reloj marca una hora, alguna persona es víctima de un robo. Y es que ni los funcionarios policiales se escapan del hampa. Cuatro policías y un Guardia Nacional han sido asesinados tras resistirse al robo.
Para despojarlo de su moto dos hampones mataron al oficial de la Policía Municipal Omar Antonio Castañeda de 30 años.
El 4 de abril el funcionario se encontraba en compañía de su cuñado en el local de repuestos para motos, ubicado en la calle 2 del centro de Tamaca.
Eran las 9:00 de la mañana, el oficial preguntaba sobre unos repuestos para su moto cuando llegaron los dos hampones. Uno le pidió las llaves de la dos ruedas al oficial, mientras que el otro apuntaba al cuñado. Al parecer el policía intento sacar su arma de reglamento, pero en el forcejeó el delincuente le disparó cuatro veces entre el cuello y el pecho, y aunque el funcionario fue trasladado al ambulatorio de Tamaca, a los minutos falleció.
A la 1:00 de la tarde del 27 abril asesinaron a un funcionario de la policía estatal para despojarlo de su vehículo.
José Luis Amaro (63), fue asesinado de dos disparos cuando un delincuente intentó robarle su vehículo modelo Corsa.
Esa tarde del 26 de abril el oficial se encontraba vigilando una charcutería en la carrera 28 con calle 34, cuando fue atacado por un hampón, quien le pidió el carro cuando estaba estacionado viendo al local.
El hampón le disparó en el cuello, y aunque el policía se bajó herido y le disparó mientras el delincuente huía, su compinche, quien andaba en un moto lo sorprendió y le disparó en el pecho.
Estacionarse en la calle del hambre mientras compraba comida fue lo último que hizo Benny Josnell Sira Malvacias. A las cuatro de la madrugada del 12 de febrero la víctima se estacionó cerca de un local de la calle del hambre, su esposa se bajó a comprar comida y varios lo abordaron para robarle su camioneta Terios, pero tras resistirse le dispararon casi nueve veces.