Anaís Mendoza | LA PRENSA.- Dos parientes de un hombre de origen árabe llegaron ayer en la mañana a la morgue del Hospital Central, preguntando por un pariente que estaba desaparecido.
Entraron a la sala patológica y le dijeron a los trabajadores que buscaban un pariente que estaba desaparecido. Al salir hablaban en su idioma y explicaron a un trabajador de la morgue que la persona que buscaban estaba muerta en la morgue, pero luego se fueron y no dieron mayores detalle de su vida y tampoco revelaron su identidad.
El cadáver del hombre ingresó a la morgue la noche del jueves 5 de enero. Al señor de casi 45 años, lo asesinaron en la segunda etapa El Ujano. Ese día el cuerpo del árabe lo dejaron tirado en una calle de ese sector. Lo asesinaron de un disparo en la cabeza según la policía científica.
El hombre de piel blanca y contextura gruesa y de aproximadamente 1. 70 de estatura fue llevado por una comisión del Cicpc hasta la morgue del Hospital Central, pero desde ese día ningún pariente se había apersonado para reclamar el cuerpo del hombre.
En El Manzano
A las 11:00 de la noche del lunes ingresó el cuerpo de un joven a la morgue del Hospital Central. Según información suministrada por la Brigada Hospitalaria, un cadáver llegó sin identificación y fue llevado por una comisión del Cicpc.
Se trata de una muchacho cuya edad ronda entre los 18 y 22 años. Según la descripción, el joven mide casi 1.75 metros de estatura. El chamo es de piel morena, tiene el cabello corto y de color negro y es de contextura delgada. El cuerpo fue levantado por una comisión del eje de homicidios del Cicpc, en el sector La Plazuela, dentro del Río Turbio.
Tenía una herida por arma de fuego en la cabeza. Los detectives investigan el móvil. Ayer en la mañana ningún familiar o conocido llegó a la sala patológica del Hospital Central para reconocer el cuerpo del chamo, aunque se conoció que dos mujeres a las 8:00 noche del lunes buscaban un joven con las mismas características.