Jennifer Orozco | La Prensa.- El hombre decapitado y hallado en una quebrada del sector Paraparo, de Brisas del Oeste fue identificado por su esposa como Reinal José Linárez Linárez de 35 años, oriundo de Sanare, pero que ya tenía varios meses viviendo con la familia de su esposa en La Paz.
La esposa lloraba desconsoladamente en la morgue. “Todo lo dejo en manos de Dios, Él tarda, pero nunca olvida”, repetía.
La mujer contó que Reinal salió de la casa en La Paz a las 9:00 de la mañana del lunes 23 de octubre y no apareció. El hombre, quien era albañil, le dijo a su mujer que buscaría trabajo, pues ya tenía algunos días sin encontrar chamba.
Pero Reinal no volvió ese día. La dama angustiada, junto a su mamá y sus hermanas, comenzaron la búsqueda de Reinal el martes temprano.“Él nunca se perdía, era un hombre responsable. No tenía enemigos, era bastante sano”, comentó su suegra.
Después de varias llamadas al celular de Reinal, el cual estaba apagado, fueron a buscarlo en comisarías y hospitales, pero las mujeres no hallaron nada y se fueron a la casa.
Ayer en la mañana, al ver el periódico la esposa leyó sobre el hallazgo del cuerpo de un hombre decapitado y supo que era su esposo por la ropa. “Cuando llegué a la morgue lo reconocí”, comentó.
Reinal vestía un jean, una franela blanca, una esclava plateada y una media. “Apareció sin zapatos, sin cartera y sin celular, probablemente se los robaron”, denunció la esposa.
Reinal fue hallado sin vida el martes a mediodía, estaba decapitado, su cabeza estaba a dos metros de distancia del cuerpo. El brazo izquierdo también estaba desprendido del torso.
Familiares dicen que no pueden creer un crimen tan sangriento contra un padre de familia que sólo estaba buscando trabajo.
“Tenemos seis hijos de 15, 14, 11, 9 y 7 años. Era el sustento de la familia, no entiendo porqué este crimen tan sangriento contra él”, insistió su suegra.
La esposa de Reinal aseguró que el hombre jamás había buscado trabajo por ese sector, que no conocía a nadie por allí y desconoce si alguien lo citó. También negó que el hombre tuviese problemas.