Anaís Mendoza LA PRENSA.- Trató de salvar a su amigo y murió. El chamo de 15 años, de piel morena, cabello corto y contextura delgada tomó una decisión sabiendo el riesgo que corría y logró su objetivo, pero él no pudo salvarse.
Ayer en la mañana lograron rescatar el cadáver del liceísta que murió el lunes por inmersión en la laguna El Tapón, ubicada en Camagos I de Pavia. El cuerpo estaba a casi cuatro metros de profundidad.
Una muchacha que consideraba a la víctima como su “hermano del alma” expresó que el joven murió tras rescatar a un chamo que se ahogaba. Narró que el lunes en la tarde el muchacho, junto a tres compañeros de estudio, se fueron a bañar a la laguna.
“Él era muy responsable, no le gustaba perder clase, por eso el lunes me llamó y me dijo que se iba para la laguna, y por eso faltaría al liceo”, contó la muchacha.
Ella, junto a otros compañeros del fallecido, relató que eran las dos de la tarde del lunes cuando cuatro muchachos se metieron a darse un baño y decidieron nadar hasta el otro lado de la laguna.
Cuando iban en medio del pozo, uno de los chamos les dijo que se estaba ahogando e informó que no sabía nadar.
El chamo desesperado comenzó a pedir ayuda al resto de sus panas mientras se estaba hundiendo. En ese momento, el adolescente de 15 años, intentó desesperadamente halarlo para llevarlo a la orilla, pero en esa acción él fue el que terminó sumergido.
Cuando los tres amigos lograron llegar a la orilla, se dieron cuenta que el chamo nunca salió del agua. Asustados, se fueron hasta el sector Lomas Verde de Pavia donde residía la víctima y le avisaron a los familiares que el joven se había ahogado. “Esto me da mucha tristeza”, soltó la joven, mientras veía cómo los funcionarios sacaban el cadáver de las aguas.
Las labores de rescate comenzaron el lunes en la tarde, luego fueron suspendidas por ser de noche, y se reanudaron al amanecer de ayer, y a las 7:30 de la mañana lo hallaron.
Al joven de 15 años lo halaron por uno de los brazos. Lo llevaron casi a la orilla, pero debajo del agua, y lo colocaron en una camilla, hasta que llegara el Cicpc.
En el sitio estaban compañeros de clases, curiosos y los padres de la víctima, quienes no quisieron rendir ningún tipo de declaraciones. Todos los presentes indicaron que esa laguna es muy peligrosa, pero que la gente no toma precauciones.