Euseglimar González | LA PRENSA.- Un lío de faldas sería el motivo del asesinato de un joven de la avenida San Vicente. Extraoficialmente, se conoció que al muchacho lo decapitaron por “amor”.
El 9 de julio fueron halladas las manos y la cabeza de Noel Herrera (18) en un callejón de la calle 48 con San Vicente. Ese día, la hermana contó que él habría sido raptado en un Aveo de color gris. Al siguiente día se enteraron que estaba decapitado.
Ese día, los vecinos de San Vicente contaron que en la acera pegada a la pared y de medio lado estaba una cabeza, era de cabello corto y piel morena. El vecino iba caminando, cuando se topó con la cabeza, asombrado siguió caminando y a unos 15 metros estaba una mano y unos metros más adelante estaba la otra mano.
Sobre el crimen de Noel no se supo más nada. La familia en su momento aseguró que el muchacho no tenía problemas con nadie y que todos los días iba a visitar a su hermana. Supuestamente, el Eje de Homicidios del Cicpc manejaba para ese entonces el crimen como venganza.
Con este crimen se contabilizan cuatro casos en Lara, en los que los hombres han sido decapitados.
Matan con saña
Los criminales cada vez son más violentos y sangrientos. En los homicidios, a los hampones no les importan edades de las víctimas, si es mujer u hombre, si son padre o madre de familia. La violencia se sigue incrementando en Lara, a tal punto que se cometen asesinatos con saña.
En lo que va de año han sido asesinados y decapitados cuatro hombres, un adolescente en el retén de menores, además en julio fue asesinado el joven de San Vicente, otro crimen lo cometieron en Valle Verde y el caso más reciente es el de Reinal José Linárez Linárez (35).
A Reinal lo hallaron muerto en una quebrada del sector Paraparo de Brisas del Oeste, fue decapitado, su cabeza estaba a dos metros de distancia del cuerpo. El brazo izquierdo también estaba desprendido del torso.
Familiares dicen que no pueden creer un crimen tan sangriento contra un padre de familia que sólo estaba buscando trabajo.
En 2016, los casos más resaltantes fueron cometidos dentro de los calabozos de Polilara y el retén de menores en El Manzano, además de las muertes de al menos tres personas por más de 10 disparos. Otro de los crímenes que conmocionó a Barquisimeto fue el de la “Niña” en Villa Renacer en diciembre del año pasado y cuya cabeza aún no ha aparecido.