La delincuencia no respeta ni la casa de Dios, así quedaron sorprendidos los feligreses que asistieron a la conmemoración del Día de los Fieles Difuntos y el párroco Marcos Céspedes, tras conocer el hurto registrado en la Basílica El Cristo, ubicado en la carrera 23 con calle 31, durante la noche de este sábado. Los responsables se llevaron un televisor de 55 pulgadas, un ventilador y violentaron el tendido eléctrico por el lado de la calle.
Los funcionarios policiales y una comisión de la Delegación San Juan del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), hicieron el levantamiento de evidencias para iniciar las investigaciones, a fin de identificar a los responsables de este delito. Hicieron un recorrido por la basílica y se concentraron en el vitral que fue dañado. La estructura metálica externa fue desprendida del extremo posterior, por lo que esas especies de cabillas o finas vigas (tres verticales y dos horizontales) quedaron dobladas, así como dañaron el concreto del borde de la pared.
Dicho vitral está ubicado hacia el área de acceso del estacionamiento. Por allí logran ingresar para sustraer el televisor que utilizaban como cartelera informativa y el ventilador que estaba ubicado cerca del altar, para poder refrescar a los feligreses durante las eucaristías. Sospechan que tuvieron la oportunidad de revisar todas las instalaciones en busca de más artefactos de valor.
Basílica El Cristo
«Lamentamos cómo después de celebrar el Día de los Santos, han entrado por uno de los laterales de la iglesia», indicó el párroco de la Basílica El Cristo, refiriéndose a la falta de Dios en el corazón y esa manera de vivir como «almas oscuras», que se adueñan de lo que no les pertenece.
Repudió este tipo de comportamiento y atentado contra la casa de Dios, por personas sin escrúpulos que pueden agredir sin piedad al prójimo. «Nos damos cuenta que no tienen temor de Dios, al ignorar el respeto por lo sagrado», dijo esperando que este tipo de individuos no sigan cometiendo estos daños y puedan entrar en conciencia.
Se trata de la segunda vez que la delincuencia ha profanado esta basílica en los cuatro años que Céspedes lleva sirviendo como párroco y el primer hurto de este año 2025. Sólo aspiran que no se vuelva a repetir este tipo de hechos vandálicos, atentando contra la iglesia.